La Diada será austera y homenajeará a la lengua catalana

Austera. Y sin elementos que puedan desatar la polémica, que con la crisis económica, el recorte del Estatut y el clima preelectoral no está la situación para sustos. Después de la experiencia del año pasado, cuando la actuación de la cantante israelí Noa provocó que los representantes de ICV lucieran pins con la bandera palestina, la celebración institucional de la Diada el próximo sábado en el parque de la Ciutadella se ha diseñado para no provocar ninguna incomodidad. Tendrá la lengua catalana como eje, rendirá homenaje al catalán que se habla en los distintos territorios y no faltarán el Cant de la Senyera y Els Segadors, interpretados por el Cor Lieder Camera, y la Sardana flamenca, de Toti Soler.

El propio presidente de la Generalitat, José Montilla, admite en la carta que cada año envía a los alcaldes que la Diada llega este año en un momento "muy delicado" por el recorte de la sentencia del Estatut. Montilla les asegura que es "muy consciente del malestar y la indignación que la sentencia ha provocado", aunque les recuerda que "no invalida" un Estatut que "es vigente y útil". Montilla invita a los alcaldes a mantenerse unidos y a seguir defendiendo la carta catalana.

Durante el acto, que organizan el Gobierno catalán y el Parlament, se recordará que se cumple el 150º aniversario del poeta Joan Maragall, el centenario del historiador Jaume Vicens Vives y los 25 años de la muerte del escritor Salvador Espriu. Además, se recordará la Nova Cançó, cuyo origen evocará el escritor Josep Maria Espinàs. La dirección artística la firmará Joan Oller y la actriz Rosa Renom presentará el acto. La senyera que se hizará será la de Aiguamúrcia, el municipio donde se ubica el monasterio de Santes Creus. El acto costará 300.000 euros, como en 2009.