_
_
_
_
_
Reportaje:LA VUELTA AL COLEGIO

Los conflictos aún pendientes

El debate político sobre la educación sigue abierto después de más de un año de legislatura socialista - Todo el sector aguarda a conocer los presupuestos

Tras un curso repleto de debates políticos sobre la educación, el nuevo año escolar no universitario se presenta centrado en poner en práctica las iniciativas que se han ido gestando desde que los socialistas llegaron a Ajuria Enea el año pasado y con partidos y sindicatos pendientes de los presupuestos de 2011.

Los choques a lo largo del pasado curso, abiertos con unas declaraciones de la propia consejera, Isabel Celaá, sobre el "adoctrinamiento nacionalista" en las aulas, entraron de lleno en los puntos conflictivos de la educación. Los principales se centraron en cómo deslegitimar el terrorismo en las aulas, la delimitación del término "Euskal Herria" en el currículum, aunque las editoriales no han realizado los cambios pertinentes a tiempo, la equiparación jurídica del euskera y el castellano, la flexibilización del aprendizaje y la evaluación del euskera para extranjeros o estudiantes de otras comunidades que llegan al País Vasco.

El choque con los colegios privados va camino de acabar en los tribunales
Uno de los frentes más polémicos durante este año será el sindical
Más información
La escuela se dispone a pasar examen

El debate político sigue vivo. No se ha concretado un detalle que podría encender de nuevo el debate: qué víctimas acudirán a las aulas. La responsable de educación del PNV, Arantza Aurrekoetxea, criticaba ayer las "veladas acusaciones de ambigüedad y equidistancia" vertidas por Celaá esta semana. Con todo, el curso se perfila más tranquilo en este plano ya que, rebasado el debate político, ahora toca aplicar o seguir aplicando las medidas tomadas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Aunque que el curso pasado estaba casi acabando cuando el PSE entró en el Gobierno, este no esperó al curso siguiente para introducir medidas como el programa Eskola 2.0 o la adecuación a la legalidad del currículum escolar. Pese a que algunas voces critican la visión "excesivamente parcial" de Educación por centrar sus comparecencias públicas en sus nuevos proyectos, el ambiente entre políticos y sindicatos es de expectación de cara al modelo trilingüe que empezará a probarse este mismo mes.

Esta es la medida de mayor calado, acogida de forma positiva por los partidos en el Parlamento. El año pasado, el proyecto Eskola 2.0 fue aceptado, aunque criticado por la manera en que fue implantado a mitad de curso. Aurrekoetxea muestra su preocupación porque "los centros no saben cómo combinar los proyectos tecnológicos anteriores y este".

Educación tiene por delante este curso sacar adelante la única ley que ha previsto para esta legislatura, la que regulará el aprendizaje a lo largo de la vida, cuyo aprobación está prevista para el primer trimestre de 2011. La ley buscará reconocer la experiencia de las personas y tocará la FP, un área sobre la que el PNV llama la atención debido a la reducción del presupuesto para este año. Se esperan, además, decisiones en el campo del impulso de las vocaciones científicas o la ampliación de plazas para la escolarización de niños de 0 a dos años. Todo ello quedará condicionado por unos presupuestos que serán más restrictivos. Los recortes ya han enfrentado a Educación y las patronales de los colegios privados, que han visto reducido su concierto para pagar a los profesores Todo indica que el conflicto acabará en los tribunales.

Uno de los frentes más revueltos este año será el sindical. El conflicto de los comedores escolares sigue sin resolverse, tras la ruptura de las negociaciones a final de curso. Educación ha repetido que la negociación está en manos de las empresas subcontratadas para este servicio, pero los paros, que llegaron a ser dos semanales, afectaron el pasado ejercicio a 55.000 escolares.

El final del curso abrió otro frente en el departamento: un grupo de directores de centros públicos amenazó con dimitir si se reducía el número de profesores. El departamento insistió en que habría 80 docentes más en los colegios. Este curso se aporbará una Oferta Pública de Empleo con 1.500 plazas fruto del acuerdo con CC OO y UGT, que ha sido muy criticado por las centrales nacionalistas.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_