Un hombre confiesa haber descuartizado a su vecina
La mató en su casa del barrio sevillano del Tiro de Línea, la descuartizó y repartió sus restos en una maleta y bolsas para tirarlos al río Guadalquivir, a la altura del puente de las Delicias. La asesinó con violencia, pero sin agredirla sexualmente, según se desprende de los primeros resultados de la autopsia, a los que ayer tuvo acceso Efe.
A. G. S., de 30 años confesó haber asesinado a su vecina, una ciudadana estadounidense de 49 años, con la que apenas tenía relación. La autopsia revela que la mató violentamente, pero, aparentemente, no llegó a violarla.
El presunto asesino, que pasa hoy a disposición judicial tras 72 horas detenido, conocía a la mujer porque eran vecinos del barrio. Pero, según fuentes policiales, no formaba parte de su círculo de amigos, ni siquiera mantenían una relación próxima.
La fallecida, residente estadounidense en Sevilla de quien no ha trascendido su identidad, era profesora eventual de inglés, estaba divorciada de un ciudadano español y vivía con su hijo mayor de edad. Los primeros resultados de la autopsia, practicada ayer en el Instituto de Medicina Legal de Sevilla, apuntan a que la víctima fue descuartizada después del fallecimiento.
El agresor ocultó la cabeza y un brazo de la víctima en una bolsa. El resto, en una maleta. Confesó el lunes, después de que se le interrogase entre el círculo de conocidos porque la víctima llevaba desaparecida desde hacía tres días. La Policía halló, en casa de A. G. S, sangre de la víctima.
