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MUNDIAL 2010 | SETBIA - ESPAÑA

La venganza de Teodosic

El autor de la canasta decisiva había perdido ante Ricky las finales del Europeo y de la Euroliga

Sergio Scariolo explicó tras el encuentro la táctica que ordenó a los jugadores españoles en la acción final. Con empate a 89 puntos a falta de 25,8s, mandó cometer falta si Krstic recibía el balón porque su porcentaje de acierto en los tiros libres era bajo. Sin embargo, Krstic permaneció en el banquillo durante ese rato, después del último tiempo muerto, porque Dusan Ivkovic intuyó sus planes y cuál sería su estrategia para el último ataque. Si la pelota era para Teodosic, prohibido hacer falta, advirtió también Scariolo. A defenderse. Pelota a Teodosic, ordenó Ivkovic. A atacar.

El base serbio solo había anotado uno de los siete triples que había lanzado hasta el momento cumbre. Pero entonces no le importaron los datos estadísticos ni que tuviera delante a Garbajosa, nueve centímetros más alto. Clavó el balón con una frialdad de cirujano. Teodosic estaba emparejado con Llull, que, extrañamente, jugó bastantes minutos como base, pero en el baile defensivo se vio enfrente de Garbajosa en los instantes decisivos. El pívot español le concedió un metro de ventaja en su marcaje. Suficiente. Teodosic se levantó a unos ocho metros del aro y eliminó a España. "Marcamos bien a Teodosic durante todo el partido, pero demostró que en esos finales es especial y que es un gran tirador", comentó Scariolo justo cuando el héroe del encuentro e Ivkovic pasaban a su lado. El italiano paró las explicaciones y les felicitó.

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Teodosic tiene solo 23 años, juega en el Olympiacos, griego, y en los últimos meses su juego ha subido como la espuma. Por su mente, anoche, rondaba una doble cuenta pendiente. Contra España y contra Ricky. Hace un año perdió la final del Europeo de Polonia contra Pau Gasol y compañía, aunque formó parte del quinteto ideal, y hoy hace exactamente cuatro meses cayó con el Olympiacos en la final de la Euroliga frente al Barcelona. Pese a que fue nombrado el mejor jugador de esta competición (13,5 puntos y cinco asistencias de media y un 42% de acierto en los triples), Ricky, su rival en la dirección del juego, levantó el trofeo de campeón de Europa. Primero, con España. Luego, con el Barça. Dos galardones colectivos que se le escaparon a Teodosic, que tuvo que conformarse con las distinciones individuales. Pero no parece que sea de esos tipos que olvidan una afrenta.

El triple de anoche le ayudó a curar las heridas. Y a olvidar su convulso inicio de campeonato. Teodosic llega a las semifinales, ante la arrolladora Turquía, como una de las estrellas del torneo, pero no pudo jugar los dos primeros partidos porque la FIBA le sancionó por la tangana que se formó en el partido amistoso entre Serbia y Grecia previo al Mundial. Fue precisamente Teodosic quien inició una pelea con el griego Fotsis que acabó con Krstic estampando una silla en el cuerpo de Borousis. En la grada, Teodosic descansó en las dos primeras jornadas. Preparaba su venganza.

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