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PARLAMENTO | Primera huelga general contra Zapatero

El bajo tono marca un pleno con los escaños llenos

Solo los seis diputados de IU no fueron a la Cámara, que registró un 35% de paro

La huelga apenas fue perceptible en el pleno del Parlamento andaluz. Salvo los escaños vacíos de los diputados de IU -que no es mucho decir: seis de 109- y una notable merma en la presencia de ujieres, la jornada fue igual que cualquier otra, dentro y fuera del salón de plenos. No hubo manifestantes en la puerta y ni siquiera una mención reseñable al paro de los oradores, quienes se enredaron en las disputas habituales. Fue lo que más llamó la atención: la invisibilidad de una polémica (la reforma laboral y la huelga) que en otras ocasiones ha sido objeto de ardorosas trifulcas. Como si no existiera.

Varias dotaciones policiales custodiaban los despejados accesos sin nadie. Un 35% de los trabajadores de la Cámara siguieron la huelga, según una nota, la mayoría en el turno matutino, si bien el pleno se celebró por la tarde. Por la mañana los grupos parlamentarios de PSOE y PP convocaron conferencias de prensa para dar imagen de normalidad. Ahí sí que hablaron de la huelga y sus consecuencias.

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El contenido del pleno fue intenso, pero de bajo tono. Cuatro consejeros comparecieron: la de Agricultura y Pesca, Clara Aguilera, sobre la reforma de la política pesquera comunitaria; el consejero de Economía, Antonio Ávila, sobre el proceso de internacionalización de la economía andaluza; la consejera de Igualdad, Micaela Navarro, sobre la aplicación de la Ley de Dependencia, y la consejera de Presidencia, Mar Moreno, sobre la rehabilitación del Palacio de San Telmo.

Los diputados de PP y PSOE, con José Antonio Griñán a la cabeza, estaban puntualmente al inicio de la sesión. Los de IU registraron el lunes un escrito en el registro del Parlamento andaluz de renuncia al cobro del día. El coordinador andaluz, Diego Valderas, había pedido a la Mesa de la Cámara que leyera un escrito para explicar las razones de la ausencia de sus parlamentarios. No se hizo, ni esto ni cualquier alusión por parte de la presidenta, Fuensanta Coves, a la jornada de huelga. Tampoco carteles en las sillas vacías como había anunciado Valderas. El único letrero estaba en los despachos: "Cerrado por huelga general".

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