Bloqueo a taxis y buses de camino a El Prat
Un autocar de los servicios mínimos de Aerobús (que conecta el centro de Barcelona con el aeropuerto de El Prat) llegó a la terminal 1 con los cristales traseros rotos. David, su conductor, viajaba por la autopista hacia el aeropuerto cuando se encontró con un piquete que le "apedreó" el vehículo. "Decidí venir a trabajar y ahora tengo que irme a cocheras y perder tiempo de mi jornada laboral", lamentaba.
A su lado, unas 150 personas hacían cola para recolocarse en otros autobuses, ya que el horario de paso se vio afectado por el incidente. El servicio de Aerobús se convirtió durante toda la mañana en la única opción para llegar al centro de Barcelona. Los piquetes informativos bloquearon el acceso a los taxistas a la T-1 del aeropuerto de El Prat e impidieron la recogida de pasajeros.
Un grupo de personas bloqueó también el acceso a la antigua terminal 2 del aeropuerto, por lo que los Mossos desviaron el tráfico. Los incidentes fueron ocasionales y la calma fue la tónica dominante. El Prat cumplió con los servicios mínimos: voló uno de cada 10 aviones que conectaban con otros aeropuertos españoles y operó el 20% de los vuelos internacionales.
Natallie Taverniers, de 32 años, llegó al aeropuerto de Girona a las ocho para volar a Pisa. "Por suerte un amigo tenía una amiga que vive en Girona, con coche, que me ha podido acoger y traer", contó aliviada, tras comprobar que su vuelo, previsto para las 9.30, seguía en pie. Ryanair, la única compañía que opera en el aeropuerto gerundense, canceló ayer 25 vuelos de salida y 23 de entrada. Hasta las dos de la tarde salieron solo vuelos internacionales y a partir de esa hora el aeropuerto canceló todas las operaciones previstas. En Reus se cancelaron cinco de los 11 vuelos programados.
