Minipecés, minirrevolución
Portátiles, siempre conectados a Internet, menos de un kilo de peso y 300 euros de precio. La taiwanesa Asus se hizo un nombre mundial con sus pequeños portátiles que, al principio la competencia despreció, y luego copió. Subvencionados con operadoras, o no, estos miniportátiles triunfaron y dieron el impulso definitivo para que la gente estuviera siempre conectada a Internet en cualquier parte. Dos años después llegaría el iPad de Apple, pero Asus mostró el camino.
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