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FUNCIÓN PÚBLICA, EDUCACIÓN Y SANIDAD | La primera huelga general contra Zapatero

Ventanillas, aulas y ambulatorios en marcha; alumnos y pacientes en casa

El impacto de la huelga entre los funcionarios, la educación y la sanidad fue escaso. Pero la presencia mayoritaria de los empleados públicos en sus puestos de trabajo, no evitó que muchos ciudadanos decidieran no acudir a las oficinas de la Administración, ni a los centros de salud o educativos. El seguimiento del paro entre los funcionarios de las consejerías de Justicia y Administraciones Públicas y de Gobernación fue solo del 3,6%. Las ventanillas de los edificios Prop de Valencia capital funcionaron "con normalidad" y "sin incidencias", según el consejero Serafín Castellano. Incluso, aquellos ciudadanos que necesitaron de forma urgente cumplimentar alguna solicitud de ayudas para cumplir los plazos previstos o búsqueda de algún dato en registro, recibieron mejor atención que en un día laboral normal. En la Ciudad de la Justicia se organizó el trabajo el día anterior para que hubiera "menos señalamientos que en una jornada normal". La consecuencia: muchos menos juicios, vistas o declaraciones.

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En la enseñanza, solo el 8,08% del sector público docente secundó la huelga. La mayoría de los 764.000 alumnos que cursan estudios este año ayer fueron a clase con normalidad en los 2.500 centros de la Comunidad Valenciana. En gran parte de los colegios e institutos no faltó ni un profesor.

La incidencia de la huelga en los centros concertados católicos solo afectó al 2% del profesorado. La patronal de Escuelas Católicas de la Comunidad Valenciana, que agrupa a 200 centros, destacó "retrasos en algunos servicios de transporte escolar, que trastocaron el horario". La huelga en el transporte afectó a cinco centros concertados de la provincia de Valencia, a los que no llegó el autobús. Los comedores escolares funcionaron con normalidad.

En las universidades la huelga vació de alumnos las aulas en las facultades de las avenidas de Blasco Ibáñez y de Tarongers de la Universitat de València sin incidentes, con excepción de la Facultad de Derecho, donde se produjeron algunos disturbios cuando unos jóvenes trataron de interrumpir, sin éxito, una clase. En el campus de la Politécnica se apreció menos actividad que un día laboral. En Elche, la Universidad Miguel Hernández funcionó casi al 100%. En Castellón, la enseñanza fue uno de los ámbitos en los que la convocatoria de huelga logró menos apoyo. En la Jaume I, según los sindicatos, el paro fue masivo entre el personal, pero fuentes del centro lo redujeron al 35%. Respecto a los profesores, que no fichan, el seguimiento fue prácticamente "imperceptible". El hecho es que faltaron más alumnos que profesores.

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Los ambulatorios estuvieron menos abarrotados que en un día laboral, debido a la organización previa para dispensar recetas y atender casos crónicos. Solo el 4,4% del personal sanitario secundó el paro.

Información de Neus Caballer, Ignacio Zafra, Lydia Garrido y María Fabra.

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