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Primera huelga general contra Zapatero

Ni piquetes ni agobios en un día tranquilo en los hospitales

"Si hago huelga, cierra el hospital", comentaba ayer de buena mañana a unas enfermeras el camarero de la cafetería central del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña mientras estaba atareado sirviendo cafés. "No se nota nada el paro, aquí estamos al máximo", explicaban unos facultativos. La incidencia en la sanidad pública fue mínima. Solo el 10% de los profesionales de los centros dependientes del Servizo Galego de Saúde no acudió a su puesto, según la Xunta. Por provincias, se notó más en Pontevedra (casi el 15%) y en A Coruña (9,3%). En Lugo y Ourense, apenas alcanzó el 5%.

Los sindicatos elevan el seguimiento al 60%, ya que computan al personal, la mitad más o menos de la plantilla, que fue obligado a acudir a su puesto de trabajo para cubrir los servicios mínimos impuestos por la Xunta y ratificados por el Tribunal Superior de Xustiza, en un auto emitido en víspera de la jornada de paro. Para los representantes laborales, son excesivos y la principal causa de la escasa incidencia de la huelga. El 100% del personal en servicios hospitalarios de urgencias y de atención a los pacientes ingresados estaban convocados a trabajar.

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En los centros de salud, el seguimiento fue menor y la afluencia de pacientes con cita, la misma que en una jornada normal. En las consultas externas del hospital coruñés, las salas de espera estaban llenas y no pareció que el miedo a no ser atendido llevase a renunciar a acudir al centro a pacientes con cita concertada con semanas o meses de antelación.

Solo un 10% de paro

En Urgencias no había agobios ni saturación. Casi la mitad de la plantilla de este complejo hospitalario tenía asignado servicios mínimos. Apenas uno de cada diez empleados de un hospital con una plantilla de 2.000 personas hizo ayer huelga. "Faltó muy poquita gente", confirmaban unas limpiadoras, que, como en mantenimiento, lavandería, hostelería y conductores, tenían impuestos menos servicios mínimos: bastaba con que acudiese a trabajar la misma plantilla que un domingo o un festivo.

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Los sindicatos lamentaron la baja participación del personal sanitario cuando son "trabajadores que más recortes van a sufrir" y un sector "con riesgo de cambio de modelo" en Galicia, destacó María Xosé Abuín, de CIG-Saúde. "En la sanidad, existen muchos sueldos que están cerca del mileurismo", agregó Javier Martínez, de UGT. Ni siquiera hubo piquetes en los centros sanitarios.

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