"El resultado de las primarias en Madrid no vincula a Zapatero"

Trinidad Jiménez, ministra de Sanidad, acabará el domingo la carrera frente a Tomás Gómez por la candidatura a la presidencia de la Comunidad de Madrid con el mismo discurso con que la empezó: no es una aspirante impuesta porque se presenta a una elección y son los militantes quienes libremente optarán por el presidente del PSM o por ella. La responsabilidad, además, es suya, por lo que el resultado "no vincula a [José Luis Rodríguez] Zapatero".

Pregunta. ¿Qué ha sido lo más grato y lo más desagradable de la campaña?

Respuesta. Ha sido una campaña muy gratificante. Lo que más, la relación directa con los militantes en las agrupaciones. Creo que es lo más útil, el contacto directo con los militantes.

"Pido el voto a los militantes con dos principios: respeto y humildad"

"Si hay una ocasión de derrotar a la derecha no puedo dejarla pasar"

P. La campaña empezó presentándola a usted como candidata impulsada por Zapatero y parte del aparato federal del PSOE, con el argumento de que en las encuestas daba mejor que Gómez y....

R. Perdón, conviene aclarar todos esos temas. La decisión de presentarme la tomé yo, después de la entrevista entre el presidente del Gobierno y Tomás Gómez en la que este manifestó su voluntad de presentarse. No hizo falta que el presidente me lo dijera, fui yo. Yo soy miembro del Ejecutivo de Zapatero, con mucho orgullo, y me siento muy vinculada a él.

P. Pero usted sabe que se le ha presentado como la enchufada del aparato federal.

R. Pese a mi apariencia amable, soy muy dura. Muy pocas cosas me afectan. Claro que no me gusta oír determinadas cosas, y menos de mi compañero. Pero hay que ponerlo en el contexto de una campaña. Hay mucho fair play, sobre todo entre los militantes.

P. ¿No es cierto entonces que usted no quisiera implicarse en este proceso si había de enfrentarse a Gómez?

R. No ha sido así. Durante mucho tiempo siempre contestaba a esa pregunta [explicando] que yo estaba concentrada en mi trabajo como ministra. Dentro del PSOE el mensaje fue que nadie hablara de candidaturas. Ese mensaje lo recibimos todos. No tocaba ese debate. Pasado un tiempo, se comenzó a ver la valoración de diferentes dirigentes madrileños. Eso es muy razonable en los partidos. No hay que darle la espalda al sentimiento de la calle. Hablé con Zapatero muchas veces sobre Madrid. Pero no me pidió que me presentara. No hizo falta. Habíamos hablado muchísimo del tema y no hizo falta. Viendo la dirección que tomó la situación, simplemente por compromiso, por lealtad y responsabilidad, decidí dar el paso. Fue tras la última reunión entre Gómez y Zapatero. Se vio que no era posible una candidatura conjunta. Hasta que manifesté mi posición no fui precandidata. Hasta entonces se había especulado, pero no hubo nada hasta que terminó aquella reunión. Y acabó como acabó. Nadie me nombró candidata: mostré mi disposición a someterme a las primarias. A buscar voto a voto hasta conseguir que los militantes me elijan.

P. ¿Pero usted no advirtió al presidente de que Gómez no se iba a retirar?

R. No tenía la certeza. No había hablado con Gómez sobre eso. Le transmití mi impresión de que Gómez estaba muy determinado a presentarse. El presidente quiso llegar a un acuerdo. No fue posible, pues no pasa nada.

P. Pero si, como él, usted llevara tres años como máxima responsable del partido en Madrid y llegado el momento electoral no pudiera ser la candidata...

R. Pertenezco a una cultura de partido en la que por encima de todo está el servicio a mi organización, que tiene que traducirse en servicio a la sociedad. Soy ministra de Sanidad, y para mí no ha sido fácil tomar la decisión, pero uno no está en política donde siempre quiere estar o donde más le apetece, sino donde puede ser más útil. Doy el paso por compromiso con mi partido, por responsabilidad. Si hay una oportunidad de ganar, no puedo dejarla pasar.

P. Puestos a aclarar, ¿por qué no cumplió usted hasta el final su mandato como portavoz en el Ayuntamiento de Madrid?

R. Estuve casi los cuatro años, y di un paso atrás cuando mi partido en Madrid pensó que podía tener un candidato mejor. Y llevaba casi cuatro años en la oposición. Si hay una ocasión de ganar las elecciones y si hay una ocasión de derrotar a la derecha, no puedo dejarla pasar.

P. Y para esa victoria que usted busca si fuera candidata, ¿no cree que Zapatero supone una rémora, según reflejan las encuestas?

R. No es una rémora en absoluto. Y sí, aspiro a ser la candidata del PSM. Yo pido el voto a los militantes. Y pido el voto para los ciudadanos madrileños. Esa es la clave de esta campaña. Sobre el apoyo de Zapatero, insisto en que me siento muy orgullosa de los diez años que llevo trabajando con él. Y, desde luego, no se ha metido en el proceso de primarias. Los militantes saben que el candidato que salga será de las bases, será el que elijan las bases el 3 de octubre. Nadie más.

P. No comparte entonces que si usted pierde, pierde Zapatero.

R. Si ganamos, gana Madrid. Si ganamos Madrid el 22 de mayo del próximo año, ganaremos todos, sobre todo y ante todo los madrileños.

P. Pero antes del 22 de mayo vienen las primarias del 3 de octubre, y usted tiene que ganar. Si pierde, ¿pierde Zapatero?

R. No lo vinculo. El hecho de que el secretario general del partido haya hecho una reflexión en el sentido de cuál es la mejor candidatura es razonable. A partir de ahí, hay dos candidatos, que asumimos la responsabilidad de la competencia y el resultado final. Y lo asumo hasta el final.

P. Si usted gana, ¿qué cree que pasará con Tomás Gómez?

R. No es el momento de abordar otros temas que no sean las primarias. Nosotros elegimos a nuestros secretarios generales en los congresos. No es el momento.

P. Si gana, ¿dejará de inmediato la cartera de ministra?

R. Esa es una competencia exclusiva del presidente. No hemos hablado de ello, pero viendo la experiencia de otras comunidades autónomas, parece un poco prematuro que ocho o nueve meses antes tenga que dejar el Gobierno. Pero, insisto, es una competencia exclusiva del presidente del Gobierno.

P. ¿Habrá fractura en el PSM tras las primarias?

R. Radicalmente no. He consolidado a lo largo de la campaña un clima de mucho respeto. Pido el voto a los militantes con dos principios: respeto y humildad. Siempre he intentado en las agrupaciones que nadie se sienta incómodo por su voto. Si gano yo, lo tengo claro: lealtad y generosidad.

P. ¿Cuál sería su primera decisión como presidenta?

R. La tengo muy pensada. Convocar a los sindicatos y empresarios para poner en marcha un plan regional por el empleo que contenga un proyecto específico para los jóvenes y para los parados de larga duración y las mujeres. Pero hay cinco cosas que haría casi de manera simultánea. Además del empleo, lo segundo sería restaurar la lealtad institucional. La tercera, la recuperación de la calidad de los servicios públicos. La cuarta, revisar los mecanismos de contratación pública para que no se vuelvan a repetirse los sucesos que hemos tenido que ver en los últimos años. Y la quinta es Telemadrid.

P. ¿Llevaría en su lista electoral a un imputado [la número dos de Gómez lo está]?

R. No.

P. ¿Y qué le parece que el PSOE de Benidorm proponga al alcalde tránsfuga como candidato, aunque sea como independiente?

R. En el partido tenemos nuestras normas sobre el transfuguismo y estoy segura de que el mecanismo interno del PSOE resolverá la cuestión.

P. ¿Prevé que la izquierda abertzale se pueda presentar a las elecciones?

R. No habrá variación en la política antiterrorista ni sobre partidos ilegalizados.