Premio a tu papá
Mario Vargas Llosa es el último de una especie de una generación de latinoamericanos que no solo se entendían como escritores sino personajes públicos. Así veías a García Márquez con Clinton, a Carlos Fuentes de embajador mexicano y a Vargas Llosa de candidato a la presidencia de Perú.
Sin embargo, con ser comprometido, que es algo que el Nobel ha destacado en varias ocasiones, no está comprometido con las ideas que suelen ganar. Esto muestra unos premios más abiertos y, a la vez, premia una calidad literaria indiscutible. Vargas Llosa es un escritor que se reta a sí mismo, hace siempre algo nuevo y se escapa a las clasificaciones. Como Madonna, que siempre está asociada a algún momento de tu vida, Vargas Llosa también siempre estaba haciendo algo: o era candidato, o escritor o periodista. Si eres peruano es como si le hubieran dado el Nobel a tu papá. Lo vi por primera vez en 1990 en un discurso frente a miles de personas. Cuando abandonó la carrera presidencial, al día siguiente amaneció la ciudad llena de pintadas de "Mario, vuelve". En aquel discurso atacó a los cacasenos y bribones. Todo el país estuvo una semana buscando en el diccionario el significado.