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La semana triunfal de Tomás

El candidato dedicó los días posteriores a su triunfo a recorrer casi todos los medios de comunicación, a perfilar su proyecto, a su familia y a sus amigos

La semana triunfal de Tomás Gómez ha transcurrido de plató en plató y de redacción en redacción. Todos los focos que se le habían negado durante sus tres años como secretario general del PSM se giraron bruscamente hacia él tras ganar las primarias de su partido ante Trinidad Jiménez el pasado domingo. También ha podido conceder algo de tiempo a su familia o a sus compromisos "personales". "Después de dos meses tan intensos tenía muchas cosas atrasadas por hacer", explica uno de sus colaboradores. Ha habido tiempo para "perfilar el proyecto político y el trabajo orgánico". Pero, sobre todo, para recalcar su discurso en los medios. Y para respirar.

El rostro anguloso de Tomás Gómez ha pasado de reflejar tensión a emanar tranquilidad. Hace 10 días, el secretario general de los socialistas madrileños libraba una tensa batalla contra la ministra de Sanidad por ser el candidato socialista a la presidencia de la Comunidad en las elecciones del 22 de mayo del año que viene. Lo que se decidía, según Gómez, no era solo una candidatura, sino la autonomía del Partido Socialista de Madrid (PSM). La victoria ha reforzado su poder dentro del partido. Considera que los socialistas madrileños tienen que recorrer su camino, no el que marquen desde la dirección federal. "Que nos dejen hacer sin interferencias", repite una y otra vez. Durante las primarias no se ha cansado de aludir a la independencia de Callao respecto de Ferraz. Para justificarlo asegura que se siente comprometido con el proyecto madrileño, mientras otros están implicados. Hay una diferencia entre estar implicado y comprometido: "Cuando uno se come un huevo, la gallina estaba implicada; pero cuando se come un pollo, el pollo estaba comprometido".

Tras la victoria se abrazó a sus colaboradores y soltó la tensión
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El pasado domingo, tras conocer que había ganado las primarias, se abrazó a Eduardo Sotillos, secretario de Comunicación del PSM y uno de sus hombres de confianza, y se emocionó. Soltó toda la tensión acumulada durante las siete semanas de campaña de las primarias. Tras la victoria, los militantes le llevaron en volandas a la discoteca que hay justo debajo de su despacho, en el edificio del Palacio de la Prensa, en el número 8 de Callao. Se tomó una fanta de naranja (no bebe alcohol) y se marchó temprano para intentar descansar. Pero confiesa que apenas durmió. Los nervios, la tensión aún lo atenazaban. Por su cabeza pasaban algunas de las escenas más intensas de las primarias.

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Recordó aquel sábado por la tarde en el palacio de la Moncloa, el 7 de agosto, en el que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, le pidió que diera un paso atrás. Pero él no lo hizo, esgrimió su compromiso con Madrid. Ahora Gómez está tranquilo. La victoria le ha encumbrado y puede mirar cara a cara a los que hace una semana le pedían que se apartase. Insiste en que no es vengativo, pero exige lealtad a los que no le apoyaron.

La semana de la resaca la ha dedicado a atender a los medios. El lunes pasó por cuatro platós de televisión y dos emisoras de radio. El martes era el día de los periódicos. Gómez cree que ahora los medios lo tendrán en cuenta. "Hemos roto el muro del silencio y pulverizado el del desinterés", dijo el pasado miércoles en el Comité Regional del partido, el máximo órgano de decisión entre congresos. Allí hizo una demostración de fuerza y de unidad; la mayoría de los 560 miembros de este órgano le mostraron su apoyo.

Gómez se ha transformado en tan solo un mes. Al menos, su imagen se ha fortalecido. Entonces, cuando paseaba por la Gran Vía, pasaba casi inadvertido. El pasado martes, tras una entrevista para este diario, caminó por la calle de Preciados y numerosos viandantes le paraban. "Enhorabuena Tomás", le decía un hombre anuncio. "Yo voto al PP, pero has demostrado coraje, y ahora estoy contigo", le decía una señora muy bien arreglada. En la Puerta del Sol numerosos jóvenes querían fotografiarse con él. "Tomás, los tienes bien puestos", le gritaba un señor mayor. Todo el mundo le miraba como si fuera una estrella. Gómez ha renacido.

Tomás Gómez recibe felicitaciones por su victoria en las primarias el pasado miércoles durante el Comité Regional del PSM.
Tomás Gómez recibe felicitaciones por su victoria en las primarias el pasado miércoles durante el Comité Regional del PSM.GORKA LEJARCEGI

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