Un plan ambicioso en un entorno complicado
Si el VLC Campus se sobrepone a las dudas sobre la conveniencia de desarrollar decididamente la agregación, tiene mucho trabajo por delante. El Campus de Excelencia Internacional valenciano plantea acciones en varios terrenos: la investigación, la docencia, la transformación de los espacios universitarios, y la conexión con la sociedad. Es decir, que las universidades y los centros del CSIC participen, con un papel destacado, en el tan comentado cambio de modelo productivo.
La memoria del proyecto radiografía el entorno del VLC Campus, Valencia: su provincia y en último extremo la comunidad autónoma. El diagnóstico no es prometedor. En la relación de dificultades recoge, entre otros, las siguientes: "Carencias en la visión estratégica regional y ausencia de un ecosistema creativo". "Inexistencia de estrategias conjuntas para crear polos regionales de conocimiento". "Desajuste entre oferta formativa avanzada y demanda". "Restricciones presupuestarias en la Administración pública por la crisis". "Dificultades para apoyarse en el tejido productivo regional".
El documento repasa la situación de la Comunidad Valenciana comparada con España y la Unión Europea (a 15 países). La tasa bruta de matriculación universitaria (37,2%) es dos puntos inferior a la española, pero se sitúa por encima de la UE (34,5%). El porcentaje de trabajadores sobrecualificados (con más estudios de los que necesitan para realizar su labor) es cuatro puntos superior a la media del Estado y está siete puntos por encima de la de la Unión Europea. El salario de los universitarios valencianos (28.208 euros al año) es inferior al de los españoles (33.557) y está muy lejos del de los graduados europeos (52.602).
El gasto en I+D con relación al Producto Interior Bruto (PIB) alcanza el 1,05% cuando en España es del 1,35% y en la Unión Europea es del 1,99%.
Si se examina de dónde proviene ese gasto, se comprueba que las empresas invierten aquí mucho menos (0,46%, frente al 0,74% de España y al 1,3% de la UE). Y que lo mismo ocurre con las Administraciones públicas (0,13%, frente al 0,25% de media estatal y el 0,24% europeo). La Comunidad Valenciana solo está por encima en el gasto en I+D que lleva a cabo la educación superior (básicamente, las universidades): se eleva al 0,47%, cuando en España solo alcanza el 0,36% y en la UE, el 0,44%.