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El crimen de San Fermín, al cine

El documental 'Nagore', dirigido por Helena Taberna, reconstruye la muerte de la joven estudiante de enfermería a manos de un médico en Pamplona

Rocío García

"¿Que le tocaba morir ese día? Lo acepto, puede ser el destino. Pero no así, nunca de esa manera". Son palabras de Asun Casasola, la madre de Nagore Laffage, la estudiante de enfermería de 20 años, asesinada por José Diego Yllanes, médico residente de Psiquiatría, siete años mayor que ella, la mañana del día de San Fermín de 2008 en Pamplona. "Esa manera" significaba moratones en los ojos, golpes salvajes en el cuerpo y torturas, el dedo índice de la mano derecha amputado para dificultar la identificación y el cadáver, envuelto en un plástico azul, arrojado en una zona boscosa del Valle del Erro, a 20 kilómetros de Pamplona. "Me va a matar", susurra una débil voz al 112. La llamada se corta. Un minuto después, Nagore moría estrangulada. Eran cerca de las diez de la mañana. Habían pasado apenas tres horas desde que Nagore y José Diego habían entrado en la vivienda del homicida.

"He sujetado bien las riendas para no caer en lamentos", dice la directora
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Sabiendo que el cine es memoria, - no en vano todos los viernes "por decreto ley" va al cine con su grupo de amigas-, con el objetivo de que nunca su hija caiga en el olvido, Asun Casasola, palentina de 53 años, aceptó de buen grado la propuesta de la cineasta navarra Helena Taberna de llevar a la gran pantalla esa trágica historia. El documental Nagore se estrena el próximo día 12, tras su paso por la Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci).

Nagore nació de la curiosidad personal de Taberna, realizadora de Yoyes o La buena nueva. "Me conmovió mucho esta historia que se produce en un entorno social muy estructurado. ¿Cómo se llega a esa violencia?", se preguntaba ayer la directora, quien siempre tuvo presente el cine de Michael Haneke. La presentación de Nagore ha coincidido con la decisión del Tribunal Supremo de admitir a trámite el recurso del caso presentado por la acusación particular contra el autor de la muerte de la joven, condenado por un jurado popular a 12 años y seis meses por un delito de homicidio y no por asesinato con alevosía como pedía la familia.

Con Asun Casasola como hilo conductor del relato, Nagore va reconstruyendo en una trama policiaco-judicial la muerte de Nagore, unido a los testimonios más afectivos de familiares y amigos de la víctima, sin olvidar los puntos de vista de las diversas partes implicadas en el proceso. El documental, en el que Taberna ha tenido buen cuidado de "mantener las riendas bien sujetas para no caer en los lamentos", no indaga en la familia de José Diego Yllanes -"es muy respetuoso con su dolor"- y solo incluye alguna declaración de los padres, él neurocirujano, ella enfermera, durante el juicio. Nagore contiene material de archivo impactante, como las imágenes de la reconstrucción real del crimen, con el acusado presente, y varios fragmentos del juicio, abierto al público y seguido por 150 periodistas. También incluye las últimas imágenes de Nagore Laffage viva, con pantalón blanco y camiseta roja, acompañada del que se convertiría muy poco después en su asesino, todo de blanco y con pañuelo rojo al cuello.

Asun Casasola contestó ayer al teléfono desde la cama en su casa de Irún. Sólo es locuaz y fuerte cuando habla de su hija. "Hay una Asun diferente a la Asun madre de Nagore. No me reconozco cuando me veo hablando de mi hija", asegura la mujer, orgullosa del apoyo de cuatro instituciones públicas -los Ayuntamientos de Pamplona y de Irún, las Juntas Generales de Guipúzoca y el Gobierno de Navarra a través del Instituto de la Mujer-, las 200.000 cartas que ha recibido y los abrazos que recibe de desconocidos por las calles de Irún. "El documental me ha aliviado en mi dolor. Quería demostrar que mi hija era excepcional, que existió. Ahí está", reconoce Casasola.

Nagore tenía un hermano, Javier. Es serio y no muy hablador. "Yo siempre dije que quería tener dos hijos. Ahora quiero tener tres por si acaso pasa esto y que uno no se quede solo".

Asun Casasola, madre de Nagore Laffage, contempla una foto de su hija.
Asun Casasola, madre de Nagore Laffage, contempla una foto de su hija.

Dos años trágicos

- 7 de julio de 2008. José Diego Yllanes, médico residente de Psiquiatría, de 27 años, tortura y mata a Nagore Laffage, estudiante de enfermería de 20 años, en Pamplona.

- Noviembre 2009. El acusado fue juzgado por un jurado popular y condenado por homicidio a 12 años de cárcel y seis meses.

- Octubre 2010. El Tribunal Supremo admite a trámite los recursos interpuestos contra la sentencia. La familia de Nagore acoge con satisfacción la medida.

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