La Iglesia abre un seminario en Cuba 50 años después
Hoy se producirá otro hecho inédito en las relaciones entre la Iglesia católica de Cuba y la revolución de Fidel y Raúl Castro. Después de medio siglo de difíciles relaciones y vaivenes políticos, y tras una obra que ha durado más de cuatro años, la Iglesia inaugura a las afueras de La Habana el nuevo seminario de San Carlos y San Ambrosio, primer centro de este tipo construido en la isla desde 1959. El seminario, que sustituirá al claustro de igual nombre enclavado en el casco colonial de La Habana Vieja, se ubica en una finca de 22 hectáreas a 17 kilómetros de la capital y tendrá capacidad para albergar a unas 100 personas.
Habrá bendición oficial. Está prevista la asistencia del presidente cubano al acto inaugural, coincidiendo con un momento de buenas relaciones entre el Gobierno y la jerarquía católica. En julio, Raúl Castro puso en marcha un mecanismo de excarcelación de presos políticos, con el cardenal Jaime Ortega como principal mediador, que ha permitido hasta el momento la salida hacia España de 42 prisioneros. Otros ocho ya han sido autorizados a abandonar el país.
La construcción del nuevo seminario de San Carlos era un viejo anhelo de la Iglesia. Durante el histórico viaje del papa Juan Pablo II a la isla, en 1998, el Pontífice ya bendijo la primera piedra. Fue en julio de 2006 cuando se empezó a trabajar, y desde entonces la Iglesia ha contado con la colaboración de las autoridades.
La financiación de la obra se ha hecho con donaciones realizadas por personas, comunidades e instituciones católicas internacionales. Una delegación de obispos norteamericanos, así como representantes de las iglesias de otros países, están invitados a la ceremonia inaugural.
