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Reportaje:

Un referente del feminismo

La Universitat de València inviste como doctora 'honoris causa' a Seyla Benhabib, una de las más prestigiosas pensadoras feministas

La pensadora feminista Seyla Benhabib fue investida ayer doctora honoris causa por la Universitat de València. Nacida en Estambul en 1950, Benhabib es catedrática de Ciencia Política y Filosofía por la Universidad de Yale y es considerada una de las teóricas de la política y del feminismo más prestigiosas de la actualidad.

Benhabib dedicó su discurso a analizar la validez intercultural de la teoría universal de los derechos humanos, ya que "irónicamente, cuanto más universal y global se vuelve el lenguaje de los derechos humanos, más parece que legitima las demandas de preservación de las identidades particularistas". La catedrática de la Yale University se preguntó "cuáles serían los componentes de un concepto defendible de derechos humanos, entendido como un elemento de la razón pública en un mundo de religiones, culturas y sistemas éticos divergentes".

Su vida y su obra muestran un complejo diálogo intercultural
Defiende que se puede conjugar feminismo con universalismo
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Revolucionarias sí, pero sin poder

En base a esa cuestión centraron también sus discursos las madrinas de la nueva doctora, la catedrática de Filosofía Neus Campillo y la profesora de Fundamentos del Análisis Económico María Luisa Moltó, quienes pusieron ejemplos de dilemas interculturales como la cuestión del pañuelo de las mujeres musulmanas y otros asuntos que despiertan con frecuencia conflictos, no solo a los políticos y legisladores, sino a los mismos ciudadanos globales, como la comida halal o los derechos lingüísticos.

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Campillo recogió el guante de Benhabib y explicó que las tradiciones culturales, y por tanto el multiculturalismo, pueden ser compatibles "con un modelo deliberativo de democracia, mientras no se violen tres condiciones: reciprocidad igualitaria, autoadscripción voluntaria y libertad de salida y asociación". Es en ese aspecto, añadió, "en el que aparecen las posibilidades de conjugar feminismo y universalismo interactivo".

Campillo alabó la "concienzuda y compleja obra" de Benhabib, que recibió en 2009 el prestigioso Premio Ernst Bloch, y recordó que la historia de su vida y su obra "muestran un diálogo intercultural complejo". Desde la misma ciudad en la que nació, Estambul, hasta la familia de la que procede, porque desciende de judíos sefardíes que llegaron a Turquía procedentes de España. En la adolescencia se trasladó a EE UU. Allí, el movimiento estudiantil del 68 y la guerra de Vietnam condicionaron su interés por la política, la filosofía y su obra.

El rector de la Universitat, Esteban Morcillo, destacó la vinculación de Seyla Benhabib a los estudios feministas en la Universitat de València, que se remontan a la creación del Seminari Interdisciplinar d'Investigació Feminista en 1987, y también expresó su satisfacción de conceder el honoris a esta pensadora feminista precisamente en el curso académico en el que se celebra el primer centenario del acceso libre de la mujer a la universidad española.

Seyla Benhabib, ayer, tras ser investida doctora <i>honoris causa</i> por la Universitat de València.
Seyla Benhabib, ayer, tras ser investida doctora honoris causa por la Universitat de València.JESÚS CÍSCAR

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