_
_
_
_
_
ELECCIONES CATALANAS | Faltan 16 días

CiU se conjura para no errar de nuevo

Mas combate la euforia ante los sondeos que pronostican su holgada victoria

Àngels Piñol

Las hemerotecas son a veces crueles. Hace cuatro años, en 2006, todas las encuestas pronosticaban la victoria de CiU y Artur Mas, el candidato convergente, se veía a un paso del Palau de la Generalitat. Y el tripartito le dejó fuera. Ayer, como entonces, el líder nacionalista pidió en la carpa que la federación puso en la plaza de Catalunya, atestada de militantes y senyeres, recelo ante la victoria que pronostican los sondeos. "Si nos creemos las encuestas que dicen que nos acercamos a la mayoría absoluta, nos acercaremos a la derrota. Aún no hemos ganado. Ya es el colmo tener que luchar contra las encuestas positivas", avisó el convergente, consciente de que no puede hacer grandes promesas porque sabe que encontrará la caja vacía.

Más información
Los socialistas afrontan en Cataluña su primer examen electoral en plena crisis

"Si no sale bien, la culpa será mía, pero lo lograremos. Estas no son unas elecciones entre derechas e izquierdas o entre catalanistas e independentistas, sino entre presente y futuro", proclamó Mas en el mitin, arropado por la cúpula del partido. Tras el largo invierno político, CiU quiere combatir esa sensación de déjà vu y no abandonar la alerta hasta el último día. Quizá por una cuestión de superstición y para conjurar los fantasmas de 2006, CiU huyó del escenario de 2003 y 2006 para el arranque de campaña -un auditorio en Les Corts que ayer prestó al PP- y moderó la iconografía. Si en 2006 en la tarima aparecieron unas grandes letras con la frase Mas president, ahora este no hace más que pedir a los militantes que reserven el lema para el 28-N.

Con todo el viento en popa, Mas no deja de repetir que se ha pasado siete años picando piedra y no quiere sufrir el menor resbalón. Las prisas son malas compañeras y en 2006 los convergentes se pelearon con medio mundo: con el PP por la cita ante notario y con los socios del tripartito por el DVD que satirizaba su mandato. Ahora ya no. Su campaña ha sido en positivo y solo perdió el norte con su talón de Aquiles: las críticas a la fiscalía y el resto de los partidos por el caso Palau y la supuesta financiación ilegal de CDC.

Pero Mas ni siquiera ha cargado las tintas contra el tripartito ni ha replicado a las agresivas campañas del PSC que le han querido ridiculizar. Y anoche reiteró que mantendrá esa línea. Pero deberá vigilar: la incontrolable Joventut Nacionalista ha editado un vídeo en el que se ve a un hombre disfrazado de bandera española robándole la cartera a otro. Mas dice que se encontrará la caja sin un euro y que solo puede comprometerse a ordenar la casa para que la economía despegue y Cataluña abandone la cola en paro y educación. Quizá sea ese su mayor mérito: liderar los sondeos sin tener que prometer grandes conquistas ni mentir con espejismos.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_