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ELECCIONES CATALANAS | Campaña electoral

CiU acusa a la izquierda de ahogar a la sociedad

Àngels Piñol

Una ley que obliga a un propietario a alquilar un piso vacío. Un Código de Familia que exige por ley a unos padres que revelen a su hijo que es adoptado cuando cumpla 12 años. U otra que obliga a ir a 80 kilómetros por hora en los accesos a Barcelona. Artur Mas, candidato de CiU, enumeró ayer esa lista de ejemplos para sostener que el tripartito ha sido un Gobierno extremadamente intervencionista, hasta el punto de querer regular la vida privada de los ciudadanos. "Ha ahogado y asfixiado a la sociedad. ¡Se han metido en todas partes, hasta en la cama de los ciudadanos!", ironizó el convergente, que aseguró que suprimirá el código ético de los Mossos d'Esquadra, en vigor desde ayer, si gana las elecciones.

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Bajo el lema Por una sociedad libre, Mas pidió dar alas al tejido asociativo catalán en el hotel Vela, el rascacielos erigido a pie de playa, muy criticado por los grupos alternativos tras ser liberado de la Ley de Costas por estar en zona portuaria. En ese escenario defendió su modelo de un "Estado fuerte pero que concierte servicios con la esfera privada. Y eso no es incompatible", dijo Mas, que cree que con esa fórmula no peligra ni se resiente el Estado de bienestar.

En su ideario particular, Mas no hace distingos entre los centros de titularidad pública y los que son de interés público, donde incluye escuelas, hospitales o el Tercer Sector. Mas sostiene que el Tripartito ya dio marcha atrás en su empeño de apostar exclusivamente por lo público y apuntó que Suecia ya tuvo que recular en los años noventa al bascular sobre lo público y ahogar a los ciudadanos con impuestos. "¿Nuestro plan? No hace falta inventar nada porque la realidad del país es la que es", defendió.

Anoche, en un mitin en La Seu d'Urgell, Artur Mas cargó contra el presidente José Montilla por haber pedido el voto a los parados. "Supongo que lo hace porque son muchos. Pero, más que el voto, tendría que pedir disculpas", ironizó.

Y le lanzó un reproche más: que se prodiga en el área metropolitana cuando él ya ha ido del Pirineo a las Tierras del Ebro. "Ha invertido todo el dinero en la zona de Barcelona, cuando en la época de Pujol la proporción era mitad en el área metropolitana y la otra mitad en el resto de Cataluña", acabó Artur Mas.

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