El PP tacha de "cínicos" a los que protestan "pero viven del sector privado"
No tardó el Partido Popular en salir al paso de la manifestación que ayer inundó Santiago de gente contraria a la política sanitaria de la Xunta. En un comunicado firmado por el diputado Miguel Santalices, portavoz de Sanidade, arremetió contra "el cinismo de los que encabezan manifestaciones por la sanidad pública pero viven de la sanidad privada". No dio nombres. Además, añadió, el PP "siempre apoyará la complementariedad" de lo público y lo privado "para dar viabilidad a la cobertura asistencial" y atacó a los miembros del Gobierno bipartito "que ahora reniegan de la colaboración público-privada que ellos pensaban aplicar".
También desde la Xunta respondieron a las reclamaciones de los manifestantes, aunque no exactamente en la misma línea que el grupo parlamentario que la sustenta. "La sanidad gallega es y será 100% pública", afirmó la gerente del Servizo Galego de Saúde (Sergas). Para Rocío Mosquera, "resulta lamentable que objetivos políticos o la proximidad de procesos electorales sean motivo para crear inquietudes en el ámbito sanitario". Mosquera aprovechó para decir que Lugo, cuyo hospital se inaugura hoy, se colocará "en la vanguardia sanitaria los próximos 50 años".
"Cortina de humo"
Desde la cabecera de la multitud, el secretario general del PSdeG había afirmado que "el Gobierno gallego intenta desmantelar uno de los pilares básicos del sistema de bienestar". Pachi Vázquez acusó a la Xunta de Núñez Feijóo de "privatizar servicios, incrementar las listas de espera y ocultar los datos de las mismas". El líder socialista calificó de "cortina de humo" el empeño de la Consellería de Sanidade en aprobar un catálogo de medicamentos. Y terminó explicando que "solo hay una manera de entender la sanidad, pública, universal y gratuita".
A su lado en la pancarta, el portavoz nacional del BNG definió la acción de Sanidade como "privatización, despilfarro y un peor servicio para los ciudadanos". "Aprovechando la actual situación económica, la política del PP en la Xunta va dirigida claramente a la privatización de la sanidad pública en un doble sentido", consideró Guillerme Vázquez, "ya han recortado 400 millones de euros en los dos años de gobierno y han entregado inversiones a manos privadas". Vázquez criticó la financiación privada en la construcción de infraestructuras sanitarias y aventuró que ese método "hipotecará las arcas públicas".
