Unicaja sopesa pedir la ejecución de la sentencia sobre la marca Cajasol
O por las buenas o por las malas. Las azarosas relaciones institucionales entre Unicaja y Cajasol, es decir, entre sus presidentes Braulio Medel y Antonio Pulido, pueden ser peores todavía si no impera el sentido común. La entidad malagueña está estudiando la posibilidad de pedir la ejecución inmediata de la sentencia que ha declarado nulo el nombre de Cajasol, según fuentes financieras. El fallo obliga a la entidad sevillana a no utilizar más este nombre, ya que el juez considera que hay "riesgo de confusión" con la marca Caja del Sol patentado por Unicaja en los años 90, aunque lo utiliza de manera secundaria.
La sentencia del juzgado de lo Mercantil número 14 de Granada, dictada el pasado 9 de diciembre, declara la nulidad de la marca Cajasol además de otras utilizadas para diversas actividades, desde el equipo de baloncesto hasta la agencia de viajes. Cajasol, que conocía que Unicaja era dueña de la marca Caja del Sol, se gastó 22 millones de euros en lanzar al mercado este nombre tras la fusión de El Monte y Caja de San Fernando.
Cajasol va a apelar ante la Audiencia de Provincial de Granada, en un proceso judicial que puede durar años. O no si, como apuntan fuentes financieras, Unicaja decide pedir al mismo juez la ejecución inmediata de la sentencia. Si Unicaja decide dar ese paso también tendría que preparar un buen puñado de euros porque el juez le exigiría un aval, que suele ser bastante alto, para responder por daños y perjuicios en caso de que la sentencia sea revocada.
También Mare Nostrum, el SIP formado por cuatro cajas, entre ellas CajaGranada, ha tenido problemas para registrar esta marca propiedad de una agencia de seguros. Al final han llegado a un acuerdo.
