Javier Arenas: "Se acabó el dóberman, quien privatiza y recorta es el PSOE"
El PP es plenamente consciente de la situación de debilidad que viven sus rivales socialistas, especialmente en su electorado más a la izquierda, tras dar un giro radical a su política económica. Por eso los populares piensan utilizar este frente para concentrarse en él en su campaña electoral y tratar de arrebatar votos al PSOE y sobre todo desmovilizar a la izquierda y conseguir que se abstenga.
Los populares ya están diseñando estrategias, y diversos argumentarios difundidos ayer por Europa Press van en esta línea: tratar de colocar al PP como el partido social y a Zapatero como gobernante antisocial, con datos comparativos de cómo ha evolucionado el paro, el precio de la luz o las pensiones cuando gobernaba el PP y el PSOE.
Este será el eje de la campaña de Mariano Rajoy, que está evitando apoyar cualquier medida económica importante -rechazó los recortes de junio y la reforma laboral y se ha abstenido en las últimas medidas de privatizaciones- para no corresponsabilizarse.
En esta misma línea, el hombre fuerte del PP y líder en Andalucía, Javier Arenas, remató esta estrategia con una idea: "Se acabó el dóberman, quien privatiza y recorta es el PSOE". Se refiere a una campaña muy criticada del PSOE en 1996 en la que se asociaba al PP de José María Aznar con un dóberman, frente al discurso "en positivo" de los socialistas de Felipe González. Dentro del PP, el dóberman define cualquier campaña que aliente el voto del miedo a la derecha.
"El dóberman renovado del PSOE venía a decir: cuando el Partido Popular gobierne, privatizaciones y recortes sociales. Eso se ha acabado. El electorado se pregunta '¿qué miedo me traslada usted, cuando es usted quien plantea las privatizaciones y los recortes?", remachó Arenas en una entrevista en Diario de Sevilla.
"El electorado se encuentra con una reducción de sueldos de los funcionarios, con una reducción real de las pensiones por ahorrar 1.400 millones de euros cuando el PSOE había eliminado antes el impuesto de patrimonio que daba 1.800 millones".
El PP defendió medidas como la retirada del impuesto de patrimonio o las privatizaciones de los aeropuertos.
