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Reportaje:La polémica lingüística

Antes problema político que educativo

Los modelos lingüísticos de inmersión y los que ofrecen posibilidad de elegir generan tensiones en las autonomías

J. A. Aunión

Las comunidades autónomas bilingües españolas han optado por modelos distintos para reflejar esa realidad en las escuelas: la inmersión principalmente en una de las lenguas, como en Cataluña; distintas posibilidades de la lengua preferente (vehicular) con que enseñará a los alumnos, como en País Vasco, Navarra o Comunidad Valenciana; o la versión gallega con la mitad de materias en cada idioma.

Pero ninguna de ellas ha conseguido evitar intermitentes pero permanentes tensiones. Entre otras cosas, según la ex directora de escuela, ex inspectora de educación en el País Vasco y hoy asesora educativa Nélida Zaitegi, porque no se trata de un debate educativo, sino político e ideológico. Un debate en el que se intenta compatibilizar la protección de las lenguas minoritarias con los derechos individuales de quienes desean elegir en qué idioma, de los dos oficiales, quieren que se eduquen sus hijos. Y todo ello sin perjudicar el aprendizaje.

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De momento, no hay evidencias que digan si un modelo u otro ofrece peores resultados para los alumnos, señalan el profesor de Sociología de la Complutense Rafael Feito y el catedrático de Didáctica y Organización Escolar de la Universidad de Granada Antonio Bolívar. En el recién publicado Informe PISA de la OCDE (que ha evaluado las competencias en lectura, matemáticas y ciencias de los alumnos de 15 años de 65 países) Cataluña, Navarra, País Vasco y Galicia están por encima de la media española en lectura, y solo Baleares está por debajo (la Comunidad Valenciana ha preferido no tener resultados propios). "Al final, lo que más condiciona es el estatus socioeconómico y cultural", señala Feito.

En Cataluña las quejas vienen de los padres que quieren elegir el castellano como lengua vehicular. En Valencia, en muchas ocasiones por la falta de oferta para estudiar en valenciano como idioma principal. En el País Vasco los padres pueden elegir el centro donde sus hijos estudiarán en castellano, euskera o con un modelo mixto. Pero allí la queja, pronunciada incluso en alguna ocasión por el Consejo Escolar de la comunidad, es que el modelo acaba creando guetos, concentrándose en los centros de escolarización en castellano los alumnos de extracción social más desfavorecida. Algo parecido empiezan a señalar algunos docentes valencianos, incluso, dentro de los centros que ofrecen ambas posibilidades.

Aunque esto puede tener consecuencias en los resultados educativos, la crítica más importante es el problema de cohesión social que genera. Algo que, por otro lado, no se da con el modelo catalán, ha destacado en muchas ocasiones el director de Cuadernos de pedagogía, Jaume Carbonell. En cualquier caso, el objetivo del Gobierno vasco para esta legislatura es cambiar el sistema de modelos separados por otro parecido al gallego, pero trilingüe: castellano, euskera e inglés. Pero quizá ese futuro sistema tampoco deje contentos a todos, como ha ocurrido en Galicia, donde hay padres que siguen reclamando tener solo el castellano como lengua vehicular.

Clases de catalán en un centro de Madrid.
Clases de catalán en un centro de Madrid.RAÚL URBINA

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Sobre la firma

J. A. Aunión
Reportero de El País Semanal. Especializado en información educativa durante más de una década, también ha trabajado para las secciones de Local-Madrid, Reportajes, Cultura y EL PAÍS_LAB, el equipo del diario dedicado a experimentar con nuevos formatos.
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