La gran cita será en abril

En tres meses y medio, el Tesoro afrontará la prueba más importante de la primera mitad del año. El 30 de abril tendrá que devolver más de 15.000 millones de euros en bonos. Se trata del vencimiento más voluminoso de 2011, solo comparable a los de julio y octubre. Tras estas devoluciones, tendrá que emitir nueva deuda. Y será en esas subastas cuando España compruebe su capacidad para convencer a los inversores de que apuesten por la sostenibilidad de sus finanzas.

Este calendario es el que lleva a decir al Saxo Bank que mayo será crucial para saber si España necesitará dinero de Europa o no. La entidad danesa se muestra más pesimista respecto al futuro de Portugal, cuyo rescate considera "inminente". El banco añade en un informe que la caída de Portugal no tiene por qué arrastrar a España.

Cada pequeña subasta que se convoque a partir de ahora será importante para sopesar la credibilidad de la marca España entre los inversores. Además de la del próximo jueves, en la que se colocarán hasta 3.000 millones en bonos a cinco años, otros días calientes en el calendario serán el 21 de enero (cuando vence deuda por más de 8.600 millones), el 18 de febrero (7.700 millones) o el 18 de marzo (9.500 millones). Las emisiones netas previstas para este año son de 47.200 millones.

"Pese a que no se va a subastar deuda por el mismo valor de los vencimientos, cada uno de estos días será un importante termómetro", señala Juan Luis García Alejo, de Inversis. Un termómetro para medir la voracidad de los inversores. Para ver si, tras la tercera víctima europea, los tiburones buscarán más sangre en suelo español.