Rubalcaba cree posible un gran pacto aunque "muchas cosas les separan"

El vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, aseguró ayer que considera posible alcanzar un gran pacto social, pero no lo ve cercano porque aún son "muchas las cosas que separan" a Ejecutivo, sindicatos y empresarios, y además las "restricciones" de unos y otros son importantes. Las diferencias, según precisó, se mantienen en todos los ámbitos de negociación: políticas activas de empleo y expedientes de regulación; negociación colectiva y reforma del sistema de pensiones.

Añadió que aún no se ha iniciado la negociación en política energética e industrial, ni en investigación, aunque esos temas se introdujeron en la mesa negociadora a propuesta de los sindicatos. En su opinión, no hay certeza de que sean abordados.

Fue una de las principales conclusiones del balance que rindieron en el Consejo de Ministros los negociadores del Gobierno: la vicepresidenta económica, Elena Salgado; el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez; y el propio Rubalcaba. Este ultimo ve posible el acuerdo porque ha constatado esta semana que existe "voluntad" en todas las partes. Lo achaca a la "necesidad e importancia" para la economía y la "fortaleza institucional" del mensaje de confianza que llegaría a los mercados. "No le veo más que ventajas a un acuerdo así", precisó.

Pero el tiempo se echa encima: el próximo viernes, 28 de enero, el Consejo de Ministros aprobará el anteproyecto de ley de reforma de las pensiones. Esta fecha es inamovible, según confirmó ayer Rubalcaba, por lo que este fin de semana será decisivo.

Las conversaciones están organizadas en tres mesas: la de negociación colectiva, en la que participan solamente representantes de empresarios y trabajadores; la de políticas activas de empleo y expedientes de regulación de empleo, en la que, junto a los agentes sociales, se sienta el Gobierno; y la gran mesa, que aborda el asunto central, la reforma del sistema de pensiones, y en cuya agenda se introducirían las reformas en política industrial y energética e investigación.

Rubalcaba insistió ayer en que las negociaciones son autónomas, que la marcha de unas no condiciona a las otras, y menos aún que vaya a haber trueque de unas con otras.

Distinguió, asimismo, entre las dos primeras mesas, cuyo ámbito es el diálogo social, y la tercera, cuyo ámbito principal es el Parlamento y donde es fundamental la negociación entre partidos. Confirmó la buena recepción al acuerdo con CiU, PNV y PP, con los que el Gobierno ya ha entrado en contacto.