Zapatero busca en CiU otro socio estable en el Congreso
El Gobierno y el Grupo Parlamentario socialista exhibían ayer satisfacción por haber sacado adelante las votaciones con las conclusiones del informe del Pacto de Toledo. Y también porque lograron aunar a sus votos los de PNV, Coalición Canaria y de CiU.
De hecho, los nacionalistas catalanes fueron vitales el martes para que se aprobara la enmienda que permite ampliar la edad de jubilación, aunque sea con una redacción ambigua.
José Luis Rodríguez Zapatero está en disposición de aumentar su apoyo en el Congreso, sumando a CiU al pacto que ya suscribió con PNV y Coalición Canaria. Mantiene abiertas varias negociaciones cruzadas con CiU y ayer mantuvo una larga reunión en el Congreso con Josep Antoni Duran Lleida, hombre fuerte del nuevo Gobierno de la Generalitat y de Artur Mas en Madrid. El presidente del Gobierno y el portavoz de CiU estuvieron reunidos en el Congreso casi dos horas. Según fuentes parlamentarias, de la cita no salió ningún acuerdo, pero sí comprobaron su buena sintonía.
Hablaron de pensiones, de las cajas de ahorros, de la deuda catalana y de Europa, según la versión oficial. El presidente del Gobierno informó a Duran de la marcha de las negociaciones para un pacto social con los sindicatos y éste, a la salida, aseguró que es vital ese acuerdo, pero que es difícil en este momento.
Hace tan poco como antes del verano, Duran Lleida clamaba en el pleno del Congreso por la convocatoria de elecciones anticipadas, condicionada a que antes se hicieran determinadas reformas. Ahora ese discurso ha cambiado notablemente. En paralelo, el PSOE y el Gobierno dan por hecho que en las decisiones fundamentales de lo que queda de legislatura tendrán el voto de CiU. Al menos, lo intentarán.
Los contactos discretos tendrán continuidad el día 7 de febrero, cuando se produzca en La Moncloa el primer encuentro entre Zapatero y Mas.