Córdoba guarda mejor su pasado
Más de diez años ha tenido que esperar la ciudad. Pero al fin ayer, el Museo Arqueológico de Córdoba inició una nueva etapa. Junto a su actual sede, en el palacio renacentista de Jerónimo Páez, se levanta la nueva ampliación, un moderno edificio cuyos cimientos son un verdadero tesoro arqueológico. La sede descansa sobre los restos del teatro romano de la ciudad, construido cuando Córdoba era Colonia Patricia (siglo I). Esa época también fue de esplendor para esta urbe, que vio como sus rincones se llenaban de los más importantes edificios para espectáculos. Tras la ampliación inaugurada ayer, las nuevas salas acogen una exposición temporal con lo mejor de sus fondos arqueológicos. La ampliación la firman los arquitectos Pau Soler, Joaquín Lizasoain y Jesús María Susperregui.