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Ola de cambio en el mundo árabe | Revolución democrática en Egipto

La oposición exige un Gobierno civil de transición

Los líderes de la protesta recelan del papel del Ejército en el cambio político

Antes de conocerse la noticia de que el Ejército respaldaba las propuestas de los manifestantes, la oposición había dado el paso de reunirse con todos los movimientos juveniles y aunar esfuerzos para presionar al régimen y pedir el fin de la era Mubarak. "Somos un bloque, islamistas, izquierdistas, estudiantes. Somos uno. Queremos un Gobierno temporal que disuelva el Parlamento y unas elecciones libres que nos permitan ser de verdad partidos políticos, porque ahora, ninguno de nosotros es un auténtico partido político", señalaba el ex parlamentario de los Hermanos Musulmanes Mohamed El Beltegy. El político consideraba que el papel del Ejército debería ser "en cualquier caso, el de tomar el control sólo el tiempo necesario para devolver el poder al pueblo". Aún así no se atrevía a decir con rotundidad lo que podría ocurrir tras la decisión de las Fuerzas Armadas.

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De la misma opinión es el líder de la Asamblea Nacional para el Cambio, Mohamed Aboulghar. "Conocemos la historia de nuestro Ejército. El pueblo no debe temer lo que venga de ellos. Estoy seguro de que si Mubarak se va hoy, ellos tomarán el poder como parte de un Gobierno conjunto en el que tendrán que participar al menos uno o dos miembros independientes de la sociedad civil". Sólo así, explica el político, será posible iniciar una transición que esté respaldada por todos. "Vivir sin despotismo es el futuro de este país y se están sentando las bases para que eso pueda ser llevado a cabo", concluye Aboulghar, profesor de Medicina de la Universidad de El Cairo.

La mayoría de los líderes se debatían anoche entre sus deseos y sus expectativas. Resultaba difícil aventurar los que ocurriría pero la mayoría apostaban por una transición ordenada con el respaldo de la milicia. El líder del movimiento Kifaya (Basta), George Isaak, uno de los principales líderes opositores al régimen en los últimos años, manifestaba sin embargo sus dudas sobre la posición final de los militares: "Tengo mucho miedo de lo que pueda ocurrir hoy. Sé que esta noche sabremos algo, pero me da miedo pensar qué puede ser".

Hasta el momento se habían producido, según explicaba el miembro de los Hermanos Musulmanes Mohamed El Beltegy, "dos negociaciones paralelas". El político afirmaba que sería difícil ver la confluencia de dichas negociaciones. Además, consideraba que el vicepresidente Omar Suleimán había estado intentando sólo ganar tiempo. "Es el momento de tomar decisiones y la primera debe ser que el presidente Mubarak se vaya", afirmaba.

Pero eso es, según el ex parlamentario Osama El Ghazaly sólo el primer paso del cambio, El activista, en contacto permanente con el líder opositor Mohamed El Baradei, señalaba: "Puedo afirmar tanto en mi nombre como en el suyo que la salida de Mubarak debe ser sólo un principio para el fin de un régimen corrupto desde la cabeza hasta la cola. No estamos hablando de personas; estamos hablando de un sistema, de un régimen que debe ser eliminado por completo".

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El propio El Baradei detallaba ayer su plan de sucesión al diario austriaco Die Presse, informa France Presse: un triunvirato presidencial y un gobierno provisional de unidad hasta la convocatoria de elecciones. "El líder del régimen debe dejar lugar a un consejo presidencial formado por tres personas y un gobierno de unidad nacional compuesto por expertos creíbles", declaró el premio Nobel de la Paz. El también ex director del Organismo Internacional de la Energía Atómica propone que se celebren "elecciones libres y democráticas" tras "un periodo transitorio de un año", durante el cual se redactaría una "Constitución transitoria".

Mubarak (izquierda) despacha con el vicepresidente Suleimán, en una imagen de la televisión egipcia.
Mubarak (izquierda) despacha con el vicepresidente Suleimán, en una imagen de la televisión egipcia.AFP

17 días de movilización

25 de enero. Arrancan las protestas contra Mubarak en todo Egipto en el Día de la Ira, que acaba con cuatro personas muertas y decenas de heridos.

27 de enero. El premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei vuelve a Egipto y anuncia su apoyo al movimiento popular contra el presidente.

28 de enero. Se recrudecen las protestas en el Viernes de la Ira. Mueren 70 personas. El Gobierno decreta el toque de queda y corta el acceso a Internet y a la telefonía móvil. Barack Obama insta al líder egipcio a acelerar las reformas.

29 de enero. Mubarak renueva su Gobierno y nombra como vicepresidente a Omar Suleimán. Siguen las manifestaciones y empiezan los saqueos.

31 de enero. El Ejército califica como legítimas las reivindicaciones del pueblo y asegura que no va a reprimir las protestas.

1 de febrero. Un millón de manifestantes piden la dimisión del Faraón en la plaza de la Liberación. El presidente anuncia que no se presentará a las elecciones de septiembre, pero que tampoco dimitirá.

3 de febrero. Cinco muertos en los enfrentamientos entre opositores y defensores de Mubarak en El Cairo.

4 de febrero. La oposición se manifiesta en el Día del Adiós de Mubarak y exige su renuncia.

5 de febrero. Dimite la cúpula del gobernante Partido Nacional Democrático.

6 de febrero. El Gobierno y la oposición acuerdan reformar la Constitución.

8 de febrero. Un millón de personas se manifiestan. Un ejecutivo de Google, liberado tras 12 días, se convierte en el símbolo de las protestas.

9 de febrero. Suleimán advierte de que "no tolerará la desobediencia civil".

10 de febrero. El Ejército anuncia que las demandas del pueblo "serán cumplidas". Human Rights Watch ha contabilizado 302 muertos.

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