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Reportaje:La nueva izquierda 'abertzale'

La esperanza avanza en Euskadi

El rechazo 'abertzale' de la violencia etarra ha devuelto un halo de ilusión a la sociedad vasca, aunque el desengaño de anteriores procesos aconseja prudencia

La creación de Sortu y el inédito rechazo de ETA que la izquierda abertzale ha manifestado a través de sus estatutos han devuelto un halo de esperanza a la sociedad vasca. El desengaño de anteriores procesos mantiene ciertas dosis de prudencia, pero no ha podido frenar el optimismo generalizado ante lo que los ciudadanos consideran un punto de inflexión hacia la paz. La tregua de la banda terrorista, cada vez más acorralada por la presión policial, ha otorgado mayor relevancia si cabe a la posición del partido que abandera en Euskadi el independentismo de izquierdas y que aspira a pujar con el PNV por la supremacía nacionalista.

EL PAÍS ha recabado la opinión de varias personalidades, de distintos gremios y diferente perfil, sobre la nueva situación que se abre en la sociedad vasca, que es la que vive más de cerca la presión del terrorismo y sus consecuencias. Una posición que contrasta en no pocos aspectos con la mayoritaria en otras zonas de España. Perfil ideológico mediante, los consultados difieren sobre la necesidad de legalizar a la formación abertzale para que pueda concurrir a las elecciones municipales de mayo, aunque coinciden en valorar el "paso" que supone Sortu y en exigir "el mayor esfuerzo posible" a todos los agentes implicados para la solución.

Llera advierte de que "en demócrata no se convierte uno de un día para otro"
"Cualquier futuro será mejor que el presente si hay paz", cree Elizegi
Según Ibarrola, el cambio no puede hacer "olvidar el daño causado"
"Sortu no es más que un ejercicio de responsabilidad", opina Lertxundi
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Sortu comunicó a ETA que condenaría la violencia

- Javier Elzo (catedrático de Sociología de Deusto). Este profesor nacionalista ha sufrido la amenaza del terror por sus estudios sobre la violencia juvenil de origen político. No olvida su apellido escrito en el centro de dianas dibujadas en calles de Euskadi por radicales de la kale borroka. Reconoce que el panorama se ha relajado en los últimos años y, aunque no se atreve a concretar el peso que la ética ha tenido en comparación con el mero interés, opina que la condena expresa de ETA que ha hecho Sortu es "fundamental" en el camino hacia la paz. Cree que es suficiente para que puedan regresar a las urnas, pero añade que la decisión "corresponde a otros".

Recién jubilado, tras décadas de estudios y enseñanza, Elzo considera que los estatutos presentados por la formación abertzale facilitan su legalización, aunque no se confiesa optimista al respecto. "En pocos años se ha pasado de la impunidad absoluta al otro extremo", asegura en referencia a la línea marcada por la lucha antiterrorista y la Ley de Partidos.

En este sentido, argumenta que es mejor que Sortu pueda concurrir ahora a las elecciones, ya que insistir en su ilegalización podría "agrandar la herida" y facilitar su enroque. "Las periferias que hay entorno a la izquierda abertzale, además, redoblarían su apoyo electoral cuando se presentasen", advierte.

- Javier Viar (director del Museo Bellas Artes de Bilbao). "Creo, por mucha gente con la que he hablado y que entiende más que yo de este tema, que la apuesta es creíble en esta ocasión y que no tiene nada que ver con las anteriores". El director del museo que junto al Guggenheim abandera la oferta cultural de Bilbao refleja el optimismo del que buena parte de la sociedad vasca hace gala en torno a la apuesta de la antigua Batasuna. Percibe "una ventana abierta a la esperanza", aunque reconoce que sobre el proceso pesan múltiples variables y que "podría torcerse". Por eso pide a las distintas partes implicadas que hagan lo posible para que sea "viable". Euskadi anhela hace décadas un futuro mejor que, a su juicio, ahora aparece más cerca. "Sería espléndido para la ciudadanía en general, el turismo, la cultura e incluso la creatividad".

- Aitor Elizegi (cocinero). Por su relevante papel social, los representantes de la alta cocina son una voz cualificada en Euskadi. Aitor Elizegi es uno de ellos. Con un cuarto de siglo de trayectoria profesional, sostiene que en el respeto a la opinión de los demás está la clave del entendimiento. Él no percibe la condena abertzale de ETA como un logro, sino como "una apuesta de país". "Antes o después teníamos que enfrentarnos a la absorción, por parte del sistema democrático, de un sector que estaba al otro lado de la línea roja", explica de un modo gráfico. "Es el peso que debe pagar una sociedad que quiere avanzar junta hacia la pacificación".

Elizegi es consciente de que la integración requiere "superar el dolor" causado y de que "a algunos les costará más que a otros". Por eso defiende que se deberá abordar la compensación a quienes más han sufrido. Pero percibe el nacimiento de Sortu como un punto de no retorno. La lectura electoral, para él, es secundaria. "El futuro político, quién gobierne en adelante, nos da igual. Cualquier escenario va a ser mejor que el actual si se supera la violencia", argumenta.

- Francisco José Llera (catedrático de Ciencia Política en la UPV). El máximo responsable del Euskobarómetro, el estudio semestral que analiza la opinión pública vasca, coincide en que "la música" de Sortu "suena bien", pero advierte de que "lo que importa es la letra". Admite que "hay cambios significativos" en el discurso abertzale, pero comparte las dudas sobre la credibilidad de Batasuna en su ciaboga para conseguir volver a las instituciones democráticas. "En demócrata no se convierte uno de la noche a la mañana; si lo han hecho es por necesidad y por la presión social", arguye. Motivo por el cual defiende que el nuevo partido no ha cumplido aún los requisitos para estar en las urnas. "Si no concurren a las elecciones estaremos ante una buena oportunidad de comprobar lo decidida que es su apuesta", manifiesta.

- Agustín Ibarrola (pintor y escultor). La esperanza ante un final del terrorismo que incluso los políticos adivinan "cada vez más cercano" no es óbice, sin embargo, para "olvidar el daño causado". No son pocos quienes priorizan el recuerdo sobre la euforia. El reconocido artista Agustín Ibarrola figura entre ellos. "Yo desearía el cambio, el reconocimiento abertzale del sistema democrático y de la convivencia sin exclusiones para acercar este país al mundo, pero no se puede abrir la puerta a los radicales sin una condena del dolor generado, como si el pasado no fuera importante", señala.

- Anjel Lertxundi (escritor, último Premio Nacional de Ensayo). Más que mirar hacia atrás, hay quien, "sin olvidar la factura histórica", prefiere centrarse en el futuro. Como Lertxundi, quien no se confiesa optimista ante el paso de la izquierda abertzale. "Creo que es un ejercicio de responsabilidad que la sociedad vasca demandaba desde hace años", asevera. Sí cree que Euskadi está "mejor ahora que hace una semana", pero entiende que una apuesta de semejante calado requiere de tiempo para ser validada.

"La Ley de Partidos ha perjudicado a Batasuna, pero aquí también ha habido otras siglas y personas que han soportado presión durante años y que tampoco han sido libres", recuerda. En su opinión, "habrá que esperar aún para normalizar esa situación". Y la democracia española, a su juicio, tampoco contribuye. "Tiene grandes déficits cuya corrección ayudaría en estos procesos".

El escultor y pintor Agustín Ibarrola.
El escultor y pintor Agustín Ibarrola.

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