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Un traslado de muy alto riesgo

Los gestos nerviosos de los agentes de seguridad que ordenaban el tráfico ayer en los accesos al nuevo hospital La Fe, en el bulevar Sur de Valencia, ilustraban la tensión que rodeó el traslado de un centenar de mujeres, niños y neonatos desde las instalaciones de La Fe en Campanar.

"Absoluta normalidad" y "excelencia", fueron las palabras más repetidas por los responsables de la mayor operación logística de este tipo "jamás ejecutada en este país", en palabras de Manuel Cervera, consejero de Sanidad. Y, efectivamente, no surgió ningún problema insalvable. Pero la procesión iba por dentro.

Una treintena de ambulancias más o menos sofisticadas circularon sin descanso desde Campanar hasta el bulevar Sur para trasladar a mujeres a punto de dar a luz, recién nacidos o pequeños enfermos.

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Las ambulancias disponían de una ruta despejada hasta las puertas del hospital, donde llegaban a acumularse hasta tres y cuatro vehículos mientras el personal sanitario se hacía cargo de los internos para instalarlos en el nuevo hospital.

Las sirenas de las motocicletas de la Policía Local anunciaban la llegada de los casos de mayor riesgo.

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"Afortunadamente nos ha salido un buen día", comentó Cervera a las puertas del hospital.

El traslado arrancó a las 08.00 horas y se dio por concluido, "con absoluta normalidad", a las 16.00. Fueron desplazados un total de 81 niños y 11 mujeres, entre ellos, una quincena de neonatos y niños procedentes de las unidades de cuidados intensivos.El personal sanitario asignado al nuevo hospital La Fe ronda los seis mil profesionales. Mil de ellos estuvieron ayer de servicio para recibir a los pacientes. Dos mujeres salieron de Campanar a punto de dar a luz. El traslado más peligroso fue tal vez el de un neonato que apenas pesaba 840 gramos.

Minutos antes de las doce de la mañana nació Mateo en las nuevas instalaciones del bulevar Sur, un niño que pesó cinco kilos. Su madre, Sandra, sufrió una cesárea pero se encontraba perfectamente, según fuentes oficiales. El último alumbramiento registrado en Campanar se produjo el sábado a las 14.00 horas, una pequeña llamada Isabela que pesó 2,7 kilos.

La Maternidad de La Fe se inauguró hace exactamente 40 años, en febrero de 1971. Hasta la actualidad ha registrado 325.938 nacimientos.

Los responsables médicos de ginecología, pediatría y neonatos siguieron el recorrido de cada unas de las ambulancias desde una sala de control habilitada en la zona de dirección del nuevo hospital. A través de una serie de pantallas, seguía en qué punto del traslado se encontraba cada uno de los pacientes en todo momento, desde que abandonaban su habitación hasta que eran definitivamente ubicados en las nuevas instalaciones.

El consejero de Sanidad explicó poco después del mediodía que la operación de traslado "se está planificando desde hace un año". Los pacientes deben cubrir el recorrido en las mejores condiciones de estabilidad. Cervera comentó que los expertos habían estimado que el tiempo de traslado de cada niño desde Campanar hasta el bulevar Sur sería de dos horas. Pero, de hecho, "se han resuelto en una hora", comentó.

El responsable de Sanidad elogió el esfuerzo asumido por todos los profesionales, desde celadores a médicos, pero dedicó mención especial a "todo el personal de enfermería".

Las seis salas de urgencias materno-infantiles del nuevo hospital se pusieron en marcha ayer. Cervera aprovechó la ocasión para subrayar la elevada "capacidad técnica" de los servicios de salud de la Comunidad Valenciana que revela el éxito de una operación tan compleja.

El próximo domingo está prevista una segunda fase del traslado de los pacientes adultos y de los casos agudos. Cervera anticipó que a lo largo de la próxima semana se procurará evitar el ingreso de nuevos casos agudos en el hospital de Campanar. Los pacientes irán a otros hospitales para favorecer los traslados en las mejores condiciones.

Francisco Camps, presidente de la Generalitat, y Rita Barberá, alcaldesa de Valencia, acudieron al nuevo hospital para interesarse por el traslado de los pacientes hacia la una de la tarde. Visitaron el centro de control y departieron brevemente con los responsables del hospital. Luego se dispusieron a visitar a los nuevos ingresados y al primer bebé recién nacido.

Una treintena de ambulancias trasladan a un centenar de mujeres, neonatos y niños hasta el nuevo hospital La Fe en el bulevar Sur de Valencia.
Una treintena de ambulancias trasladan a un centenar de mujeres, neonatos y niños hasta el nuevo hospital La Fe en el bulevar Sur de Valencia.JORDI VICENT

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