"La lucha continúa. Cuba será libre"
Castro libera a dos líderes opositores del Grupo de los 75 que se negaban al exilio
El habitual desfile dominical de las Damas de Blanco por la Quinta Avenida de La Habana contó ayer con la presencia simbólica de Héctor Maseda y Angel Moya, dos de los presos del Grupo de los 75 que rechazan el exilio en España y que fueron puestos en libertad por el Gobierno de Raúl Castro el sábado.
Maseda, ingeniero y periodista independiente, y Moya, obrero de la construcción, fueron condenados a 20 años de privación de libertad en los juicios sumarísimos de la primavera de 2003. Al igual que el resto de sus compañeros, la ONG Amnistía Internacional los consideraba prisioneros de conciencia. El domingo, tras asistir a una misa en la iglesia de Santa Rita, ambos declararon que permanecerán en la isla y continuaran con su actividad opositora. "La lucha continúa, Cuba va a ser libre. El Gobierno tiene la fuerza, pero el derecho, la moral y la ética están de nuestra parte", declaró Angel Moya.
Las excarcelaciones fueron bien recibidas en medios diplomáticos, que consideraron su salida de prisión -con una "licencia extrapenal", no con un indulto, como ellos pedían- como la evidencia de que los siete miembros del Grupo de los 75 que todavía permanecen en prisión serán liberados en las próximas semanas.
La excarcelación de Maseda y de Moya tiene relevancia especial porque se trata de los esposos de Laura Pollán y Berta Soler, las dos líderes principales de las damas de Blanco, que con sus marchas semanales en la calle han llamado la atención del mundo en los últimos años y han sido distinguidas con el premio Sajarov por el Parlamento Europeo.
El pasado mes de julio el Gobierno de Raúl Castro se comprometió con la Iglesia Católica a liberar y permitir la salida hacia España a los 52 miembros del Grupo de los 75 que en ese momento seguían en prisión. 40 de esos reclusos aceptaron la condición del exilio y han llegado a España en los últimos meses en compañía de sus familiares. Sin embargo, 12 presos, los llamados plantados por su negativa a abandonar la isla y exiliarse, fueron mantenidos en la cárcel. En las últimas semanas, el Gobierno ha desbloqueado la situación y ha comenzado a excarcelar también a estos opositores.
