Las inversiones de la familia real
El fondo International Petroleum Investment Company (IPIC), 100% del Emirato de Abu Dabi, nació en 1984 con el propósito de "invertir en industrias de hidrocarburos en todo el mundo", según recoge su página web, aunque se ha diversificado en sectores, como el bancario, el químico o el automovilístico.
Dirigido por miembros de la familia real del emirato, la cartera de inversiones de IPIC está valorada, según sus propios datos, en más de 14.000 millones de dólares (10.350 millones de euros), mientras que el valor de todos sus activos supera los 35.600 millones de euros. Tiene participaciones importantes en "14 compañías de hidrocarburos punteras". Aparte de Cepsa, destaca su participación del 20% en la energética austriaca OMV, en la japonesa Cosmo Oil o la portuguesa EDP (4%), que en España controla Hidrocantábrico.
Precisamente, Cepsa fue su primera inversión, en 1988, cuando el fondo adquirió una participación minoritaria que amplió en 2009 con compras al Banco Santander (32,5%) y a la eléctrica Unión Fenosa (5%).
El fondo afirma que "ha elegido a sus socios por su capacidad para aportar valor añadido al accionista a través de la tecnología, excelencia operativa, y participación en mercados en crecimiento, a la vez que desarrollan sinergias con la cartera existente".
Entre las inversiones más llamativas de IPIC, destaca su participación del 86,2% en el holding Aabar, que forma parte del accionariado del grupo bancario europeo Unicredit, de Daimler, la fabricante de Mercedes-Benz, y de la escudería de fórmula 1 Mercedes GP-Petronas, donde la temporada pasada corrió Michael Schumacher.
Como están haciendo las grandes corporaciones asiáticas, IPIC parece haber apostado por la diversificación y la toma de posiciones en mercados maduros.
