El veto a la recepción de TV3 levanta protestas ciudadanas
El cierre de las emisiones de TV3 en la Comunidad Valenciana por parte del Consell levantó ayer las protestas de los ciudadanos, que consideran arbitraria la decisión del Ejecutivo de Francisco Camps. En la plaza de Santa Clara de Castellón más de un millar de personas se concentraron para tachar de "barbaridad" la decisión del Gobierno valenciano y reclamar la restitución de las emisiones. En otros municipios más pequeños, como Pedreguer (Alicante), un centenar de ciudadanos, entre los que había un nutrido grupo de niños, se concentró frente al Ayuntamiento "por la libertad de información". En esta localidad, los concejales del Bloc formalizaron una moción municipal en la que reclaman la televisión sin fronteras. Para mañana lunes está prevista otra manifestación a las siete de la tarde frente al Palau de la Generalitat, en Valencia, para protestar por el cierre de las emisiones de la televisión pública catalana.
Si en la calle empezaban a manifestarse los ciudadanos, en las redes sociales Acció Cultural, la entidad que se encargaba de mantener los repetidores que rebotaban la señal de TV3 desde hace 26 años y que los desconectó ante la cascada de multas de la Generalitat, instaba a los cibernautas a presentar sus quejas ante el Síndic de Greuges. Por su parte, cerca de 150 responsables de las 27 sedes de Omniun Cultural reclamaban en Barcelona la restitución de la señal de TV3. La delegada del Gobierno en Valencia, Ana Botella, aseguró que "el Consell no tiene ni la valentía de asumir sus propias responsabilidades" al atribuir el cierre al Ejecutivo central.El presidente de la Generalitat catalana, Artur Mas, tachó de "completamente absurdo" el apagón televisivo de TV3 en la Comunidad Valenciana.
Mas señaló: "Puedes ver cualquier canal de televisión y, aquí, nosotros los catalanes, no podemos ver Canal 9 y, en Valencia, no pueden ver TV3 y los canales de la corporación catalana, cuando estamos en unos territorios de habla común, que es el catalán o valenciano". Mas señaló que propondrá un acuerdo de reciprocidad al Consell de Camps, aunque expresó sus dudas de que pueda llegar a un acuerdo dada la falta de sensibilidad del presidente valenciano.
"Le pediré a Camps que lo reconsidere, porque estamos haciendo el ridículo", prosiguió Mas, "¿Cómo puede ser que en el siglo XXI, cuando puedes ver todos los canales de televisión, en dos comunidades divididas por el mismo idioma no puedan verse sus televisiones? Es ridículo y absurdo".
Por su parte, la consejera de Justicia, Paula Sánchez de León, anunció ayer que pondrá a disposición de la fiscalía la información digital recopilada sobre el origen de los ataques informáticos que bloquearon el viernes la página web de la Generalitat. El ataque, alentado por ciberactivistas de Anonymous, se produjo en protesta por el cierre de las emisiones de TV3 y bloqueó varias horas la página web de la Generalitat y del PP de la Comunidad Valenciana. Una ataque que Sánchez de León tachó de "censura". La misma definición que utilizó la diputada de Esquerra Unida Marina Albiol para calificar la decisión del Consell de acabar con TV3.
