Dos imputados que no se esconden
La amistad entre el presidente de la Diputación, José Joaquín Ripoll, y el empresario Enrique Ortiz es manifiesta y notoria. Sobre todo a raíz de la difusión del contenido de las grabaciones ordenadas por el juez en el denominado caso Brugal, que investiga una supuesta trama político-empresarial ligada al negocio de la basura en La Vega Baja. En estas cintas, grabadas por la policía, se da cuenta del viaje que el político y el empresario realizaron con sus familias a la feria de Sevilla o de las vacaciones que Ripoll y su esposa disfrutaron a bordo del yate de Ortiz en Mallorca.
Los dos están imputados ahora por el juez que lleva el caso. Y siguen colaborando y trabajando juntos. No se esconden. Ayer, la portavoz socialista en la Diputación de Alicante, María Teresa Carbonell, recordó que Ripoll está imputado "por cinco delitos, y sigue siendo presidente". "No vamos a valorar los criterios técnicos del proceso de adjudicación, pero la confianza con el presidente por parte del Grupo Socialista es nula", dijo Carbonell sobre el contrato de limpieza concedido a Ortiz.
El PSOE pone en duda "todo lo que haga el presidente" y no se fía de él, por lo que mirará "con lupa cómo se desarrolla esta contrata y al más mínimo indicio de irregularidad" lo denunciará.