"No basta con retejar la casa de los socialistas"
Como era de esperar, las alusiones al conflicto urbanístico en el que se ha visto envuelto Pachi Vázquez por las obras en su vivienda no se hicieron esperar en el pleno de la Cámara de ayer, aunque los grupos parlamentarios parecieron velar armas ante el cara a cara de hoy entre el líder socialista y el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Dos semanas después de que la caldera política alcanzara su máxima temperatura en la sesión de control del último pleno, cuando Feijóo se lamentó de su "falta de competencias" contra el paro, los líderes del PP y del PSdeG se vuelven a enfrentar con las atribuciones en la lucha contra el desempleo como telón de fondo, pero con el ambiente enrarecido por las acusaciones contra Vázquez por las obras en su residencia de San Amaro y por las insinuaciones de este sobre hipotéticas connivencias entre Feijóo y el narcotráfico.
El diputado del PP Alberto Sueiro insistió ayer en el mismo argumento del presidente gallego sobre las competencias contra el paro, que calificó de "insuficientes", para reclamar a continuación a PSdeG y BNG una "correcta contextualización" a la hora de recriminar a la Xunta los datos sobre desempleo. Pero Sueiro fue más allá. Durante el debate de una moción del socialista José Tomé Roca sobre la "incompetencia" al respecto de la Xunta y de la conselleira de Traballo, Beatriz Mato, el parlamentario del PP recapituló algunas de las acusaciones vertidas por los socialistas en las dos últimas semanas.
"Narcotraficantes, falsificaciones, neonazis... La casa común de los socialistas gallegos necesita hondas reformas, no le basta con retejar, son obras mayores, pero pagando licencias", aconsejó con ironía. Sueiro exprimió la metáfora para añadir: "Porque si no las pagan como todos los gallegos, van a andar ahí, ahí". La frase aludía a la de Pachi Vázquez, cuando aseguró que Feijóo y el narcotráfico "andan ahí, ahí".
"Cosas muy gordas"
La pregunta al jefe del Ejecutivo gallego en la sesión parlamentaria de hoy trata sobre el alcance de las competencias de la Xunta en políticas de fomento del empleo, a la vista de la sorprendente confesión de falta de atribuciones realizada por Feijóo en la Cámara hace dos semanas, y ratificada posteriormente en distintas comparecencias públicas. Pero el interés está centrado en conocer la reacción del presidente de la Xunta en su primer cara a cara con Vázquez desde que este le atribuyera relaciones con el narcotráfico. El propio líder socialista, lejos de retractarse, interpretó ayer la tibia reacción de Feijóo como un aval a sus insinuaciones. "Dije cosas muy gordas y nadie va al juzgado, pero cuando me las dicen a mí, voy a los juzgados porque no tengo nada que ocultar", sentenció.
