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La firma china Double Star instalará su sede europea en Cataluña

El fabricante de neumáticos, calzado, ropa deportiva y productos de caucho Double Star Group, con sede en China, establecerá, durante esta primavera y en colaboración con la catalana 9 Rubber y la Oficina Comercial Chino-española (Ocche) su centro de distribución europeo en Cabrera de Mar (Maresme). El proyecto prevé, en una primera fase, hacer de la nueva planta el punto estratégico de expansión de la compañía para Europa y el norte de África y supondrá una inversión inicial de 14 millones de euros y la contratación de casi medio centenar de trabajadores, según dijo ayer el director de la Ocche, Esteve Solanes.

Las primeras previsiones de facturación adelantadas por los impulsores del proyecto se cifran en 300 millones de euros, que procederán del negocio de la distribución de neumáticos y de caucho para uso industrial. Solanes, no obstante, afirma que tienen el objetivo de "llegar a ser líderes en Europa" e incorporar la distribución de calzado y otros bienes de consumo fabricados en China una vez alcanzadas esas previsiones.

Valor añadido

En una segunda fase, los responsables de la Ocche y de Double Star Group prevén la fabricación en Cataluña de algunos de los productos con mayor valor añadido, como las gamas más altas de neumáticos, lo que supondría la incorporación de más trabajadores. Según Solanes, en el periodo de dos años la facturación de la división europea de Double Star Group podría alcanzar los 1.000 millones de euros y la infraestructura de 20.000 metros cuadrados que tienen previsto ocupar se les quedaría pequeña.

La inversión de 14 millones de euros que realizará la empresa china podría llegar a ser, a medio plazo, hasta "10 o 15 veces superior" si se cumplen las previsiones de negocio, según sus impulsores.

El presidente de Double Star Group, Hai Wang, aseguró que entre sus prioridades está ligar su marca y la de los productos chinos con la calidad y denunció que las multinacionales europeas venden productos fabricados en China con un sobreprecio "injusto para el consumidor". En este sentido, Esteve Solanes aseguró que la aproximación de las empresas occidentales al gigante asiático ha sido "arrogante y poco respetuosa" y que ha llegado la hora de "ser conscientes de que nos han pasado por delante y han conseguido fabricar productos de calidad".

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