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Un regalo municipal frustrado

Barcelona prometía un recipiente para reciclar aceite que agotó en pocos días

El alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu, trabaja contra los elementos. Los hogares de la capital catalana han recibido una notificación municipal para que los ciudadanos pasen por los puntos verdes a recoger un olipot, es decir, un recipiente para reciclar el aceite de cocinar usado. Mensaje inútil, el pote en cuestión no se puede encontrar en ninguno de los puntos de marras.

El olipot empezó a ser regalado el pasado 28 de diciembre. Pocos días después ya se había agotado. Y no se espera que vuelvan a tener existencias antes de final de mes. Un portavoz municipal sostuvo ayer que no es que el Ayuntamiento de Barcelona se haya quedado corto en sus previsiones; simplemente ocurre que ha ido a buscarlo mucha más gente de lo previsto y se han acabado antes de que pueda tenerlo todo aquel que lo quiera. Cada recipiente tiene un coste de fabricación de tres euros.

El Consistorio envió la carta a todos los hogares de Barcelona, pero solo distribuyó 20.000 recipientes en una primera remesa y 80.000 más tarde. En Barcelona hay 655.302 hogares, según el censo de 2009. Los recipientes se agotaron en menos de una semana.

Teóricamente, en los puntos verdes se reparten vales para el futuro, según el portavoz municipal, pero este diario acudió a varios puntos verdes en los que la única respuesta que recibió fue que se habían agotado hacía tiempo, sin mención alguna de los citados vales. La media de visitas a un punto verde oscila entre las 25 y las 50 diarias. La petición del envase ha hecho que se superen las 200, sin poder atender a los ciudadanos. En algunos puntos se produjeron colas, según fuentes del Consistorio. La responsable de la frustrante campaña es la concejal de ICV Imma Mayol.

La campaña reunía las mejores intenciones: lograr que la gente venza la tentación de verter por el desagüe el aceite usado en la cocina o procedente de latas de conserva, elemento de los más contaminantes que, según el propio folleto municipal "causa malos olores, problemas en las tuberías, contamina los ríos y llega al mar". Este aceite, convenientemente reciclado, puede convertirse en jabón, biodiésel o pintura.

El recipiente de regalo, con una capacidad de tres cuartos de litro, estaba pensado para acumular el aceite usado y poder llevarlo con facilidad a los puntos verdes, evitando los efectos nocivos. No podrá ser. Al menos, hasta dentro de unas semanas.

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El presunto regalo ya había atraído las sospechas de la oposición. El grupo de CiU prepara varias preguntas sobre el olipot y su campaña, respecto a la que tampoco ha conseguido información de costes, según un portavoz de la formación nacionalista en el Ayuntamiento.

Uno de los <i>olipots</i> distribuidos por el Consistorio.
Uno de los olipots distribuidos por el Consistorio.

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