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Barra libre para las terrazas

Madrid elimina trámites, regula las 'setas' de calor y permite también a los hoteles instalarse en la calle

Elena G. Sevillano

Madrid quiere ser parisina. No tendrá buhardillas, ni encantadoras calles empedradas ni -aún- playa fluvial, pero en lo que sí se va a parecer a la capital francesa es en las terrazas perpetuas, esas en las que se sirven cafés tanto en verano como a bajo cero gracias a las setas calefactoras. El Ayuntamiento aprobó ayer una ordenanza, trasposición de una normativa europea, que facilita tanto la instalación de nuevas terrazas y la conversión de las estacionales en permanentes que puede acabar cambiando el paisaje urbano de la capital. Algo que el propio alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, avanzó en enero que veía "con buenos ojos".

Para empezar, se eliminan trámites que ahora retrasan y en algunos casos impiden la instalación de las terrazas. Los hosteleros no tendrán que pedir autorización y esperar, sino que solo deberán notificar - "declaración responsable" se llama esta figura administrativa- que abren una terraza. Se responsabilizan de cumplir las normas. El silencio administrativo se entenderá como aprobación (ahora se considera denegación), aunque después, obviamente, el Consistorio podrá inspeccionarles y multarles si no cumplen los requisitos.

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Más allá de la eliminación de trámites, aplaudida ayer por la Asociación de hostelería La Viña, en el Ayuntamiento saben que hay otras dos novedades que elevarán, y mucho, las peticiones para instalar terrazas. "Se autorizan los dispositivos de climatización", decía ayer la nota oficial. Como si las aceras no estuvieran llenas ya de las setas calefactoras. Lo que hace la nueva ordenanza, que aún tiene que modificarse vía enmiendas, es rescatarlas de la actual situación de alegalidad. Permite expresamente que se coloquen en terrazas abiertas, lo que se traducirá en el paso de muchas de estacionales a permanentes. Además, en respuesta a una demanda del sector, también los hoteles podrán instalar terrazas "siempre que dispongan de un acceso directo desde la vía pública", según recoge el texto.

Ni el Ayuntamiento ni los hosteleros se atreven a cuantificar cuántas terrazas se sumarán a las casi 2.500 que hay autorizadas ahora en la ciudad, pero ambos aseguran que serán bastantes. Y el Consistorio se resiste a calcular el consiguiente aumento en sus ingresos que le reportará la multiplicación de mesas y sillas sobre la vía pública.

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2El concejal de Hacienda, Juan Bravo, reconoció en enero que el mayor número de licencias se traducirá en mayor recaudación. No precisó entonces, ni lo hizo su equipo ayer, cuánto más podría ingresar. El presupuesto para 2011 prevé una entrada de casi seis millones de euros por este concepto.

El Ayuntamiento aseguraba ayer en una nota oficial -el alcalde no dio la habitual rueda de prensa de los jueves tras la Junta de Gobierno por estar en una "jornada de trabajo" en Tarragona- que el objetivo de la ordenanza es "mejorar la capacidad de negocio y, en consecuencia, el empleo en el sector". Los hosteleros de La Viña comparten esa visión. "Felicitamos al Ayuntamiento por eliminar trámites. Esto nos acerca mucho más a Europa", aseguró ayer el director general de La Viña, Juan José Blardony. Sin embargo, recuerdan también que tienen otras propuestas sobre la mesa que, de momento, el Consistorio no ha escuchado. Proponen, por ejemplo, reducir de 2,5 metros a 1,5 el espacio mínimo que debe quedar libre en las aceras para el paso de viandantes. La ordenanza, tal y como está redactada ahora y a la espera de las enmiendas, no prevé cambios en las medidas mínimas de las aceras y el espacio libre que se reserva para los peatones. Tampoco hay cambios en los horarios: hasta la una de la mañana entre semana y hasta las 2.30 en viernes, sábados y vísperas de festivo entre el 15 de marzo y el 31 de octubre. En inverno, hasta medianoche.

El único requisito de superficie que se cambia es la regla general que prohibía terrazas de más de 100 metros cuadrados. Ahora se permitirá que sean mayores en los recintos privados. "Así se da solución a las demandas del sector, por ejemplo, en el caso de los centros comerciales, que cuentan con espacios muy amplios", explicó el coordinador general de Economía del Consistorio, Javier Oyarzábal.

El Ayuntamiento ha dejado fuera otras peticiones de los hosteleros, como la de los empresarios del ocio nocturno, que querían poder instalar terrazas en los bares de copas. "Casi ni hemos entrado a valorarlo, ya que existe una normativa de rango superior que lo prohíbe expresamente", afirmó Oyarzábal. La Ley de espectáculos públicos de la Comunidad de Madrid permite consumir bebidas "exclusivamente en el interior".

Ambiente en una terraza en la calle de Serrano.
Ambiente en una terraza en la calle de Serrano.CLAUDIO ÁLVAREZ

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Sobre la firma

Elena G. Sevillano
Es corresponsal de EL PAÍS en Alemania. Antes se ocupó de la información judicial y económica y formó parte del equipo de Investigación. Como especialista en sanidad, siguió la crisis del coronavirus y coescribió el libro Estado de Alarma (Península, 2020). Es licenciada en Traducción y en Periodismo por la UPF y máster de Periodismo UAM/El País.

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