Los sindicatos alertan de que privatizar la caja implicará nuevos despidos

En el río revuelto del sistema financiero, el temor a una nueva ola de despidos va tomando cuerpo en Novacaixagalicia (NCG). El sindicato nacionalista CIG denunció ayer, por boca de su secretario de banca, Clodomiro Montero, que todas las alternativas sobre la mesa para privatizar la entidad tendrán "un coste laboral" y que lo único que el Gobierno va a conseguir con la reforma es "malvender las cajas a fondos especulativos, los mismos que están atacando al euro". "Somos conscientes de que se van a producir nuevos recortes en materia de empleo", aseguró antes de recordar que de NCG dependen 7.000 puestos directos y 30.000 a través de las empresas en las que participa.

Las exigencias de capital aprobadas por el Gobierno obligan a Novacaixagalicia a buscar 1.527 millones en los mercados y entre las administraciones, lo que podría forzar la presencia de consejeros designados por el Banco de España en el máximo órgano de gobierno. El objetivo primordial de la entidad que preside Julio Fernández Gayoso es controlar la mayoría del banco que creará en los próximos meses, aunque esa posibilidad se hace más difícil en el contexto económico actual.

Mientras prepara su estrategia, que presentará el próximo día 29, sigue sin descartar ninguna opción, incluida una alianza con otro grupo a través de una fusión fría. "Si se da ese caso, el sacrificio de personal en servicios centrales será enorme", advierte desde UGT José Ramón del Pliego. Las centrales coinciden en que se debe mantener la "filosofía de caja de ahorros", como alternativa "menos mala".

La "dura y difícil travesía que parece que no va a tener fin", a la que el director general, José Luis Pego, se refirió en su última carta dirigida a la plantilla, quizá pueda llegar a contar con un apoyo claro y explícito de todas las fuerzas políticas gallegas. Al menos eso es lo que manifiestan los portavoces de los tres partidos.

"Entre todos tenemos que decir que invertir en NCG es una garantía de futuro y no un riesgo de meterse en un lío o un galimatías". Tras estas palabras, el secretario del PSdeG, Pachi Vázquez, hizo ayer una llamada a la "unión de todas las fuerzas políticas, económicas y sociales para generar confianza" en la caja gallega. Reprochó al Gobierno de Alberto Núñez Feijóo que haya optado por la vía de "la confrontación" con el Ministerio de Economía y el Banco de España en vez de buscar soluciones para la entidad. "La palabra clave en el nuevo proceso que se abre para Novacaixagalicia es confianza", subrayó en declaraciones recogidas por Europa Press.

Con todo, manifestó que no reprochará a Feijóo su estrategia: "Seguramente tuvo buena voluntad en lo que hizo, aunque se equivocó". Sobre NCG recordó que "le hace falta casi tanto capital como el que tiene para poder seguir siendo una caja". Su compañero de partido, el alcalde de Vigo Abel Caballero, trasladó su apoyo a NCG ante la "difícil y delicada situación".

El presiente de la Xunta, por su parte, insistió en pedir al Banco de España el mismo trato para NCG que para las entidades catalanas, que tras suspender los test de estrés recibirán más fondos en forma de préstamos. Feijóo se reunirá con la oposición tras el Debate del Estado de la Autonomía para concretar un frente común.