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Los técnicos avalaron la licencia de Mercasevilla, según Urbanismo

El gerente municipal defiende su actuación ante la juez

Javier Martín-Arroyo

El gerente de Urbanismo del Ayuntamiento de Sevilla, Miguel Ángel Millán, alegó ayer que concedió la licencia de edificación a la constructora Sanma en los terrenos de Mercasevilla debido a que recibió cuatro informes técnicos favorables. Millán declaró ayer como imputado por un delito contra la ordenación del territorio ante la juez Mercedes Alaya. En la investigación sobre la venta de suelos municipales que la juez considera "fraudulenta", esta le acusa de no exigir a la constructora los avales necesarios para construir 14 naves industriales y un edificio de dos plantas, y concederle la licencia sin contar con el suministro eléctrico necesario.

"Ningún técnico me comunicó que hubiera ningún problema de infraestructura eléctrica ni de nada", señaló Millán. El gerente de Urbanismo, imputado al igual que su antecesor Manuel Marchena, alegó que firmó la licencia porque él "no está para estudiar expedientes". "La licencia es un acto reglado: se pide, se tramita y se concede", declaró Millán, que puntualizó que no siguió directrices de sus superiores. La juez aseguró que el Ayuntamiento sevillano tenía interés en favorecer a Sanma, ya que la anterior constructora Larena98 había dejado de pagar el canon de superficie. "Las licencias no tienen política, ni le di ninguna indicación a mis inferiores", zanjó el gerente.

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La juez Alaya subrayó que la ausencia de suministro eléctrico era un "gravísimo problema" que debería haber impedido la concesión de la licencia. Millán contestó: "Si hubiera conocido la existencia de tales informes [sobre suministro eléctrico], hubiera ordenado la caducidad de la licencia".

Larena98 tenía los derechos de suelo de Mercasevilla y pagaba una cuota de 59.000 euros al mes. Sin embargo, nunca obtuvo la licencia de obra para construir en ese terreno. Tras los desacuerdos con Urbanismo, en 2005 la promotora renunció a los terrenos en favor de Sando. La constructora malagueña logró los derechos del suelo por un millón de euros, al año siguiente ganó el concurso público, obtuvo la licencia de obra, y construyó las naves proyectadas. La juez busca aclarar por qué Urbanismo concedió la licencia a Sando cuando se la había denegado en repetidas veces a Larena98.

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Sobre la firma

Javier Martín-Arroyo
Es redactor especializado en temas sociales (medio ambiente, educación y sanidad). Comenzó en EL PAÍS en 2006 como corresponsal en Marbella y Granada, y más tarde en Sevilla cubrió información de tribunales. Antes trabajó en Cadena Ser y en la promoción cinematográfica. Es licenciado en Periodismo por la Universidad de Sevilla y máster de EL PAÍS.

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