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Catástrofe en el Pacífico

Los 50 héroes reciben refuerzos

El grupo de medio centenar de trabajadores que intenta desesperadamente contener los peligros de la central de Fukushima recibió ayer refuerzos. Tokio Electric Power Company (Tepco), la compañía dueña de la planta, elevó a 180 el número de técnicos desplegados en el recinto, según informó ayer la agencia Reuters. El diario The New York Times rebajaba sin embargo la cifra a alrededor de un centenar.

Los cincuenta que se habían quedado de retén eran el último baluarte ante el desastre después de que la empresa decidiera evacuar a unos 750 empleados ante el riesgo de una grave exposición a la radiación. Durante un breve periodo de tiempo, ayer por la mañana hora japonesa, incluso los últimos trabajadores fueron evacuados debido a un repentino aumento del nivel de radiactividad. Sin embargo, poco después, una mejora en el grado de contaminación permitió el regreso del equipo y la llegada de los refuerzos.

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El diario The New York Times apuntaba a que entre el personal desplegado en la planta también figuran militares. Sin embargo, no quedaban claras las proporciones de civiles y militares.

Tampoco resulta claro cuál ha sido el mecanismo para seleccionar el retén, si fue sobre base exclusivamente voluntaria o a petición de la empresa en relación con las capacidades técnicas requeridas. La información acerca de los trabajadores activos en la central es en general escasa y confusa.

Tepco señaló que once trabajadores resultaron heridos por una explosión ocurrida en el reactor número 3.

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Además de las titánicas dificultades en el interior de la planta -entre radiación, explosiones, maquinarias y sistemas dañados, problemas de abastecimiento eléctrico-, los esfuerzos de contención también deben superar el obstáculo del mal estado de las carreteras de la zona, que dificulta el traslado de las maquinarias necesarias.

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