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Ola de cambio en el mundo árabe

Egipto saborea la democracia en un referéndum constitucional

Largas colas para votar sobre las reformas propuestas por un comité de sabios

Los egipcios votaron ayer las enmiendas a la Constitución propuestas por un comité de sabios formado por el actual Gobierno militar en lo que supuso el primer sorbo de una democracia por la que miles de ciudadanos lucharon 18 días en las calles de todo el país entre el pasado 28 de enero y 11 de febrero, día en que Hosni Mubarak abandonó el poder después de 30 años. También será, en función del resultado, una toma de temperatura de la situación, que permitirá ver si la cúpula militar tiene el respaldo de los egipcios en las reformas que ha emprendido.

En una imagen insólita en un país acostumbrado al fraude electoral, los centros de voto mostraban larguísimas colas en las que ciudadanos de todo signo político y religioso aguardaban turno. "A juzgar por lo que he visto en muchos colegios [electorales], la participación será superior a lo esperado. Al menos de entre el 60% y el 70%", un hecho "sin precedentes", estimaba Gamal Eid, que ejerció como observador.

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Cientos de personas votaron a los pies de las pirámides, en el mismo lugar en el que hace solo cuatro meses los voluntarios del Partido Nacional Democrático (PND) de Mubarak impedían el paso a los votantes que no iban a darles su sufragio o apuntaban los números de DNI de personas que llegaban en camiones para luego rellenar ellos mismo sus papeletas a cambio de una módica cantidad en libras egipcias. Nada que ver. Es cierto que muchos temían ayer irregularidades. Pero según Eid, no se presenció "ninguna falsificación", más bien vio "un verdadero deseo de celebrar un proceso de votación justo".

Unos 45 millones de egipcios fueron convocados a votar unas enmiendas cuyas principales modificaciones atañen a la figura del presidente y permitirían, de ser aprobadas, la presentación de candidaturas independientes. Algo que favorece a los Hermanos Musulmanes, el movimiento opositor más organizado, uno de cuyos miembros formó parte de la comisión de sabios reformadora, y que han hecho una intensa campaña para lograr el sí. Igual que los restos del desaparecido PND.

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En el lado del no estaban los principales partidos de la oposición así como el Nobel de la Paz y líder opositor, Mohamed el Baradei, que fue apedreado por un grupo de matones cuando acudía a votar. No pudo votar en el colegio que le correspondía, y se fue a otro, informa Reuters. También el secretario general de la Liga Árabe, Amr Musa, rechaza las reformas y quiere una nueva Constitución y, al igual que El Baradei, ha anunciado que será candidato a la presidencia.

Marwa, una estudiante de español de 19 años aseguraba que votaría sí. Cree firmemente que debe haber una reforma para conseguir que en el país exista "diversidad", aunque no sabe explicar por qué no quiere una nueva Constitución. En el centro de la ciudad, muy cerca de la plaza de Tahrir donde se desarrollaron las protestas principales, Maisara Omán, un trabajador social de 28 años a cargo de proyectos de desarrollo infantil, se muestra más escéptico en cuanto a las intenciones de los futuros gobernantes y ayer tenía claro que su voto sería un no. Cree que es un primer paso pero, en su opinión, no puede haber un nuevo Ejecutivo que se apoye en una Ley Fundamental que se concibió para que una única persona ostentase todo el poder.

El líder opositor y premio Nobel Mohamed el Baradei es sacado en volandas tras la agresión.
El líder opositor y premio Nobel Mohamed el Baradei es sacado en volandas tras la agresión.M. HAMS (AFP)

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