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Necrológica:
Perfil
Texto con interpretación sobre una persona, que incluye declaraciones

Pinetop Perkins, prodigio del 'boogie-woogie'

El pianista fue una leyenda de la música estadounidense

Fernando Navarro

Todo un siglo de blues y ritmo se resumían en el saltarín y juguetón movimiento de sus dedos sobre las teclas. El legado del Delta, el honky-tonk tejano o el ambiente del blues eléctrico de Chicago se recogían en la gran carrera de Pinetop Perkins, quien era hasta el pasado 21 de marzo una verdadera leyenda viva del género y un maestro del boogie-woogie. Fallecido a la edad de 97 años en Austin, Tejas, a este pianista de sonrisa torcida e impecable imagen no le quedaba grande ni forzada la fastidiosa etiqueta de auténtico. A diferencia de muchos, su vida y su obra iban selladas al verdadero blues.

Nacido en Belzoni, Mississippi, en 1913, Perkins dedicó, como tantos negros del sur estadounidense, su infancia y adolescencia a sobrevivir. Hijo de padres separados, estudió apenas tres años en la escuela, trabajó en los campos de algodón y se crió en un ambiente extremadamente rural donde el mayor mérito consistía en saber ganarse un cigarrillo cada día mientras se salía adelante. El tabaco y el alcohol, tan presentes en la imaginería del blues, fueron parte de su vida hasta el punto que el músico reconoció que empezó a fumar a los nueve años y dejó de beber pasados los ochenta. Entre una cosa y otra, aprendió a tocar la guitarra, pero se pasó a las teclas después de que le hiriesen la mano izquierda con un cuchillo durante una actuación en un bar.

Activo hasta el final, con 93 años aún se le pudo ver en el BluesCazorla

Sentado al piano, fue un magnífico músico de acompañamiento durante décadas, que trabajó a las órdenes de Sonny Boy Williamson y Earl Hooker, dejando su sello en grabaciones para Chess y Sun Records, dos de las casas más emblemáticas de la música norteamericana. En su labor de poner colchones sonoros a las canciones o introducir fraseos al piano, Perkins perteneció a la élite de Chicago y pasó diez años junto al maestro Muddy Waters, en sus discos de regreso de los setenta. En 1976 se le vio en el famoso concierto de despedida de The Band, The last waltz (El último vals), cuando Waters acompañaba a la banda en el escenario. Cuatro años después, hizo un cameo en la emblemática película The Blues Brothers (Granujas a todo ritmo), donde tocaba con John Lee Hooker y discutía sobre quién había escrito la canción Boom, boom.

Tomó su nombre del pianista Clarence Pinetop Smith, autor del clásico entre clásicos Pinetop's boogie-woogie, la pieza más imitada de aquel estilo popular de los años veinte en Chicago que, como decía Joe Big Turner, "volvía locas a las mujeres". De ritmo bailable y hábilmente orquestado, el boogie-woogie es un estilo preferentemente instrumental nacido en el sur que tiene en el piano su instrumento protagonista. Y, seguramente, tenía en Perkins su mejor embajador hasta la fecha. Sin embargo, hasta los 75 años fue un músico en la sombra de otros grandes. A esa edad, grabó su primer disco en solitario, After hours (1988). Por su cuenta, el pianista dio rienda suelta a su amor por el boogie-woogie y los directos. En 2007 visitó España gracias al festival de BluesCazorla. A pesar de sus años, todavía se mantenía muy activo: en la última edición de los Grammy se convirtió en el músico de más edad en ser premiado. Pese a su lento caminar y sus achaques evidentes, bastaba verle sonreír con su mirada pícara tras sus gafas a medio caer para creer que nada presagiaría su final. Perkins, portento del ritmo, te convencía con su boogie ligero y embriagador de que la vida no había hecho más que comenzar.

Joe Willie <i>Pinetop</i> Perkins.
Joe Willie Pinetop Perkins.ROGELIO V. SOLÍS (AP)

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Sobre la firma

Fernando Navarro
Redactor cultural, especializado en música. Pertenece a El País Semanal y es autor de La Ruta Norteamericana. Ejerce de crítico musical en Cadena Ser. Pasó por Efe, Abc, Ruta 66, Efe Eme y Rolling Stone. Ha escrito los libros Acordes Rotos, Martha, Maneras de vivir y Todo lo que importa sucede en las canciones. Es de Madrid.

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