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El PSE se alinea con los magistrados que apoyaron la legalización de Sortu

Los socialistas evitan que la Cámara inste a López a pronunciarse al respecto

El PSE logró ayer impedir con sus votos que el Parlamento vasco se pronuncie en ningún sentido sobre la legalización de Sortu, y, más importante para su posición como partido de Gobierno, que el lehendakari, Patxi López, se viera emplazado por una moción de la Cámara a manifestarse a favor o en contra de la misma, como pretendían respectivamente sendas iniciativas del PNV y de UPyD.

Quien sí entró al debate fue el PP, pese a su condición de socio preferente del Ejecutivo y a que hace dos semanas forzó a los socialistas a aparcar una iniciativa sobre esta cuestión que abrió una seria brevha en su pacto. Tras ese frenazo el PNV aprovechó el hueco y presentó la suya.

El debate permitió ver las diferencias entre socialistas y populares, aunque sus portavoces más bien se obviaron y, desde luego, no buscaron la polémica, centrando el grueso de sus ataques en el PNV, con alguna invectiva de los socialistas a UPyD. Más bien pareció que ambos socios se han dado un margen mutuo de discrepancias pactadas, siempre que se queden en el terreno de las declaraciones.

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El portavoz popular, Leopoldo Barreda, pasó por alto incluso la declaración en el debate de su homólogo socialista, José Antonio Pastor, de que su formación comparte más los argumentos de los siete magistrados de la Sala del 61 del Supremo que han firmado un voto particular defendiendo la legalización que con la sentencia contra Sortu que salió adelante por nueve votos.

Que el grupo socialista quisiera solemnizar esa posición en la tribuna del Parlamento da idea de una determinación clara que le distancia de su socio. Y eso pese a que el discurso oficial del PSE se mantiene fijo en el respeto al trabajo de los jueces -uno de los argumentos esgrimidos ayer para evitar que la Cámara se pronunciase- y a la separación de poderes. "Juegan a azul y a colorao", reprochó el portavoz peneuvista, Joseba Egibar, a los socialistas. Pastor negó ese extremo: "Lo hacemos por convicción y estamos orgullosos de la ley de Partidos".

Los 25 parlamentarios socialistas unieron primero sus votos a los del PNV para derribar la enmienda de UPyD, apoyada por el PP, que instaba al Gobierno central a evitar la legalización de Sortu. Luego, socialistas populares y UPyD se unieron contra la iniciativa de Egibar. Esta última perseguía un pronunciamiento oficial del Gobierno y, en especial, del lehendakari, favorable a la inscripción en el Registro de Partidos de la nueva marca abertzale.

Al portavoz peneuvista le llovieron las acusaciones de electoralismo y oportunismo desde las filas del PSE y el PP, hasta verse obligado a proclamar como "inaceptable" que se reduzca la posición de su partido a intereses propios. Fue su respuesta a la acusación de Barreda: el PNV pide en público la legalización y en privado quiere llenar su saca de concejales, le lanzó. "Tienen más miedo que vergüenza" ante la posibilidad de que la izquierda abertzale le dispute al PNV su hegemonía en el nacionalismo, le espetó Pastor. Egibar les respondió tachando la ley de Partidos de "instrumento del pasado, anquilosado y caducado", al tiempo que afirmó que no legalizar a Sortu "aporta razones a ETA".

Barreda destacó que cuando la derrota de la banda llegue, el PNV deberá explicar por qué no ha apoyado ninguna de las medidas que han conducido a ella, mientras se aliaba con los radicales para lograr mayorías. Pastor abundó en ese recordatorio: al defender que Batasuna ha roto ahora con ETA, el PNV está admitiendo que "cuando pactaban y elegían lehendakari con sus votos no lo habían hecho".

Otro 'no' vizcaíno a la Cámara

¿Camina la Diputación de Vizcaya hacia un conflicto o colisión interinstitucional con el Parlamento?. La pregunta flota en el aire después de que el Ejecutivo foral se haya negado por segunda vez a facilitar a la comisión de investigación de los casos De Miguel y Tellería la información fiscal sobre empresas de la trama cuyo envío pidió. "Nos ratificamos en nuestro anterior informe", reza esa segunda comunicación, que abunda en los argumentos de la primera: los datos que obtiene la Administración tributaria en el desempeño de sus funciones tienen carácter reservado y, respecto a la excepción prevista de la colaboración pedida por comisiones de investigación, carece de regulación.

Vizcaya ancla su negativa en que no ha hallado ligazón de las empresas con personas físicas que hayan ejercido cargos públicos forales y puedan incurrir en responsabilidad política. Los servicios jurídicos del Parlamento consideraron los datos pedidos imprescindibles para buen fin del trabajo de la comisión.

La Diputación alavesa modificó su normativa para poder satisfacer una petición similar, pero Vizcaya solo encuentra en esa actuación una ratificación de su argumento sobre la inexistencia de uan previsión legal. La institución apela también a su condición de Gobierno foral para resaltar que no está sujeta al control del Parlamento, y aduce que los datos son reservados no por ser personales, sino por ser tributarios.

Urizar: "Bildu cumple la ley"

El secretario general de EA, Pello Urizar, aseguró ayer que mantiene la "tranquilidad" de que la coalición Bildu, que suma a su partido, Alternatiba e independientes, cumplirá todos los "requisitos" para estar en las elecciones del 22-M. Respondió así en una entrevista en Euskadi Irratia a las declaraciones del ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, quien afirmó un día antes en la cadena SER que estudiará "con lupa" las candidaturas de Bildu para que no den "gato por liebre".

Urizar recalcó que esta coalición entre EA y Alternatiba, abierta a independientes, se ha comprometido a actuar dentro de la legalidad e insistió en que no es ningún "plan B" de la izquierda abertzale. Consideró que esta apuesta precisa del "respaldo de la sociedad", que sólo se obtiene a través de unos comicios electorales.

La nueva marca tenía las puertas abiertas a Sortu en caso de que hubiera sido aceptada su inscripción como partido político y su objetivo es llenar algunos "vacíos" como el que, en su opinión, existe en el Parlamento, donde el soberanismo de izquierdas no está representado "como debiera", aseguró el secretario general de Eusko Alkartasuna.

Tras recordar que España y Francia no tienen voluntad de admitir que Euskadi tiene derecho a ser una nación y un Estado, Urizar afirmó que "merece la pena arriesgarse" con la estrategia de su partido porque "la mayoría de la sociedad" lo está demandando.

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