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La fiscalía defiende la "impecable" instrucción del 'caso Karlos'

El tribunal decidirá el viernes si acepta o no las escuchas telefónicas

La Fiscalía de Cádiz se empleó ayer a fondo en defender la instrucción del caso Karlos, la trama dedicada supuestamente a la compraventa de certificados médicos falsos para obtener permisos de invalidez fraudulentos. El día anterior, los abogados de los acusados, algunos con especial vehemencia, habían criticado el papel del juez y del Ministerio Público. Los ataques fueron tan feroces que el fiscal Juan Bosco Anet aseguró haberse sentido "ofendido" por algunos letrados. "El proceso ha sido impecable", sostuvo. El tribunal aclarará el viernes si acepta o no la nulidad de las escuchas telefónicas, pruebas fundamentales para la acusación que ejercen la Fiscalía, la Junta y la Tesorería General de la Seguridad Social.

Uno de los abogados defensores criticó los pactos previos para rebajar penas
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El tribunal acepta las escuchas de la Operación Karlos

Que las escuchas son parte fundamental del proceso se pudo comprobar en la segunda sesión del juicio en la encendida defensa que el fiscal hizo de su legalidad. De manera detallada, tal y como habían hecho las defensas el lunes para desacreditar la instrucción, Bosco Anet desgranó los motivos por los que las conversaciones grabadas, salidas gracias a un hallazgo casual dentro de una operación previa de Vigilancia Aduanera, la Halcón, sobre facturas falsas, eran válidas para la causa. "Es un caso que afecta a bienes públicos y se hicieron siempre conforme a la legalidad. El trabajo del juez instructor del número dos de Jerez fue impecable y escrupuloso", dijo.

Bosco Anet alabó la "brillantez" con la que algunos abogados quisieron anular la causa, aunque lamentó algunos excesos. "Aquí se pudo escuchar que la verdad no se puede buscar con cualquier método. Y nunca ha estado en nuestra voluntad vulnerar derechos de nadie por demostrar alguna culpabilidad". El fiscal aseguró que intentó aclarar todos los posibles motivos de nulidad durante la instrucción y lo hizo porque algunos de los acusados tienen una alta proyección mediática. En clara referencia a María José Campanario, mujer del torero Jesulín de Ubrique, y su madre, Remedios Torres.

Tras el fiscal, los letrados de la Junta y la Seguridad Social insistieron en el alegato de los abogados defensores que criticaron a los que buscan la verdad a cualquier precio. La abogada de la Seguridad Social, Remedios Blanco, respondió: "Lo que no se puede obtener a cualquier precio son prestaciones sociales".

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Las intervenciones de la acusación tuvieron momentos tensos cuando el fiscal trató de aclarar los pactos previos con algunos acusados para rebajar sus penas. El abogado del inspector médico Francisco Casto, Felipe Meléndez, uno de los pocos junto a Campanario que no ha llegado a acuerdos, criticó esta actuación. Campanario, su madre y el supuesto cabecilla de la trama, Carlos Carretero, fueron increpados de nuevo a las puertas de la Audiencia Provincial.

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