_
_
_
_
_

Feijóo previene de una menor subida del PIB por la crisis portuguesa

"Si hay algún cambio macroeconómico, lo diremos de forma inmediata", afirma

Dos días después de visitar Oporto, Alberto Núñez Feijóo repasó ayer los riesgos de contagio que planean sobre Galicia a causa de la operación de rescate por la Unión Europea de la economía portuguesa, que no son pocos. Para empezar, la Xunta ha encargado a la Agrupación Europea de Cooperación Territorial Galicia-Norte de Portugal un informe "mensual" sobre el impacto y la evolución económica a los dos lados de la frontera. El presidente del Gobierno gallego no descartó que el nuevo escenario obligue a revisar a la baja las previsiones de crecimiento de la economía gallega.

El Consello de la Xunta estudió ayer un informe sobre la situación en Portugal y los riesgos para Galicia, después del encuentro que esta semana celebró una delegación del Gobierno gallego con otra de la Comisión de Coordinación y Desarrollo Regional del Norte. "Habrá consecuencias para el comercio, inversiones, la balanza entre importaciones y exportaciones y el mercado de trabajo", resumió Feijóo ante los periodistas tras la reunión del Ejecutivo gallego. Explicó que no todas las consecuencias serán negativas, ya que para el comercio de las zonas fronterizas, la subida del IVA portugués puede incrementar el número de clientes lusos, pero el panorama que dibujó no invita al optimismo. "Empresarios y Administraciones públicas constatamos el reto que tenemos por delante: asumir y minimizar el impacto de la intervención", afirmó.

La Xunta encarga un informe mensual para estudiar la crisis portuguesa
Más información
El presidente descarta un cambio en las consellerías "ahora"

El seguimiento mensual de la crisis lo realizará la Agrupación Europea de Ccooperación Territorial, con sede en Vigo. El objetivo, explicó el presidente, es el de "informar a los empresarios y a las empresas sobre esos movimientos económicos que se están produciendo", para activar, dentro de sus competencias, "las posibilidades de actuación"."Es evidente que la situación de incertidumbre que se abre en la economía portuguesa puede afectar a la gallega; es evidente que hay una serie de consecuencias en el comercio, en las inversiones, en las importaciones, en las exportaciones y en el mercado de trabajo de la Eurorregión", declaró Feijóo, que abogó por lo tanto por "tutelar y monitorizar todo ese tipo de movimientos económicos" para reducir los impactos.

Al igual que hizo en Oporto, el presidente de la Xunta reclamó ayer que, tras las elecciones de junio en Portugal, los Gobiernos luso y español celebren en el segundo semestre de este año una cumbre de los dos países, "para poder hablar de los asuntos que nos preocupan, y mucho, al Norte de Portugal y a Galicia".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Con todas estas perspectivas, Feijóo no descartó rebajar la previsión de crecimiento de la economía gallega en 2011, del 1%, un incremento del PIB puesto en entredicho la semana pasada por el servicio de estudios del BBVA, que lo redujo a la mitad. "Lo vamos a estudiar", con especial atención a cualquier medida en la misma dirección que pueda adoptar el Gobierno español. "A partir de ahí, si hay algún cambio macroeconómico de nuestras previsiones de crecimiento, lo diremos sin ninguna duda de forma inmediata", garantizó. Sobre la afirmación del Gobierno español de que no existe riesgo de contagio por el rescate portugués, Feijóo declaró: "No tengo por qué ponerlo en duda". Dicho esto, asumió que "la peor noticia" que podría recibir como presidente de la Xunta sería "la intervención de la economía española".

En la rueda de prensa posterior al Consello, adelantado al miércoles por la festividad de la Semana Santa, el presidente también se refirió a la implantación de los peajes en las autovías del norte portugués, que tachó de "improvisado". "Nuestra opinión, por respeto institucional, debemos mantenerla sin hacerla pública, pero lo que sí hacemos público es que, como mínimo, sería necesario que el Gobierno portugués tuviese una previsión para que fuera factible el pago de los peajes", lamentó Feijóo.

El Gobierno gallego considera que el sector "más perjudicado" por esta situación es el comercio entre ambas zonas y, en particular, "la hostelería portuguesa", puesto que "los españoles no saben qué hacer para pagar el peaje". Feijóo opinó que el Ejecutivo de Lisboa "no planteó correctamente la política de peajes, se improvisó la forma de pago, y todavía hoy no está regularizada".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_