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Elecciones municipales y autonómicas

Un parque nacional solo de cumbres

La sierra de Guadarrama está a un paso de convertirse en parque nacional casi una década después de que la Asamblea de Madrid encargase al Gobierno regional que iniciara los trabajos para conseguirlo. Las presiones urbanísticas en la zona, los obstáculos impuestos por municipios afectados y el desacuerdo entre políticos y ecologistas ha dilatado el proceso más de la cuenta.

El Ejecutivo regional aprobó definitivamente, el pasado marzo, el proyecto para convertir 22.000 hectáreas de las cumbres de Guadarrama en parque nacional. Las principales organizaciones ecologistas, socialistas e IU consideran que la propuesta madrileña es insuficiente, se reduce a las cumbres y deja fuera importantes zonas naturales de gran valor ambiental, como el pinar de los belgas o zonas en el entorno de Navacerrada. Los ecologistas han decidido llevar a los tribunales la propuesta regional, porque las zonas protegidas se han reducido a la mitad respecto al primer plan diseñado en 2007.

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"No es un parque pequeño", arguye Federico Ramos, director general de Medio Ambiente de Madrid. "No es una cuestión de tamaño, las zonas que quedan fuera ya tienen una gran protección porque pertenecen al parque regional", precisa. Lo cierto es que la máxima protección comienza a partir de los 1.700 metros de altura donde ya no hay ningún tipo de actividad. La normativa excluye los usos tradicionales (caza, pesca, explotación forestal...) en el parque.

El desencuentro de la Comunidad de Madrid y los ecologistas no se limita a este asunto. Ecologistas en Acción han recurrido a los tribunales para tratar de remendar los planes que ordenan el parque regional del Sureste, el de las cuencas de los ríos Alberche y Cofio y el de la Cuenca Alta del Manzanares. "Alguno de esos -el recurso contra el plan del parque del sureste- ya está desestimado", apunta Ramos.

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La Comunidad de Madrid alardea de su gestión ambiental. "Hemos reforestado más de 500 hectáreas en Bosquesur, mejorado el puerto de Navacerrada...", cuenta Ramos. Pero los ecologistas recuerdan la sentencia del Supremo contra el desdoblamiento de la M-501, declarada ilegal. La Comunidad amplió la carretera de los pantanos a través de una zona protegida y sin las garantías previas necesarias. "El Supremo se refiere a una cuestión de tramitación. Es un asunto formal. En este tipo de infraestructuras hay que ser muy escrupuloso en lo ambiental", señala el responsable de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. Aunque parece que el Gobierno regional no es tan escrupuloso con este plan. Prueba de ello es el tirón de orejas del máximo tribunal. Los ecologistas también se han quejado de la supresión de todos los organismos de participación. "Han eliminado los patronatos de los cuatro parques regionales y todos los foros de participación", dice un portavoz de Ecologistas.

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