Guipúzcoa pendiente de Bildu
Los partidos aguardan con cierta tensión la legalización o no de la coalición - En las últimas elecciones el PSE obtuvo más votos seguido de PNV y ANV
El comienzo, el desarrollo, y, por supuesto, el resultado de la campaña electoral en Euskadi pende de una decisión judicial. El Tribunal Constitucional tiene de plazo hasta la medianoche de hoy para resolver el recurso de amparo presentado por Bildu y refrendar o no la sentencia del Supremo que prohíbe a la coalición presentarse a los comicios. De los tres territorios históricos, en réditos electorales el dictamen judicial afectará de forma significativa a Guipúzcoa. La presencia de la coalición amenaza el objetivo del PNV de revalidar y volver a ser de nuevo la primera fuerza política de la provincia, sobre todo, en términos nacionalistas. Los cálculos electorales se invertirían para el PNV si finalmente Bildu no se puede presentar a las elecciones. La liza se resume entonces para los nacionalistas en un enfrentamiento directo con el PSE.
Si se atiende a los resultados de las últimas elecciones municipales en Guipúzcoa los socialistas fueron los que cosecharon más votos, seguidos del PNV y ANV. El PSE tiene como meta hacerse con la Diputación, como explicó ayer Iñaki Arriola, secretario general de la formación en el territorio, una tarea que ha dejado en manos de Miguel Buen, y mantener los municipios en los que actualmente gobierna, con San Sebastián a la cabeza y que suponen el 50% de la población de la provincia (Irún, Rentería, Eibar, Lasarte, Zumárraga y Andoain).
La candidatura de Bildu, como también recordó Arriola, no supone una amenaza directa para el PSE. En cambio, la legalización de la coalición puede provocar un maremoto, sin tener en cuenta en los municipios en los que podría llegar a gobernar, en las Juntas Generales y, sobre todo, en la representación del PNV en las mismas. Los nacionalistas, sea cual sea la decisión del Constitucional, se supone parten en un principio en desventaja por no haberse querido presentar a las elecciones en coalición con Hamaikabat.
La presencia de Bildu abre un amplio abanico de especulaciones y posibles pactos entre las diversas fuerzas que obtengan representación en las Juntas Generales. El PNV para volver a alcanzar la Diputación se podría ver obligado a buscar alianzas en el PSE, Aralar o en la propia Bildu. Tampoco se puede descartar que la coalición, si los tribunales se lo permiten, llegue a ser la fuerza con mayor representación en las Juntas Generales, como ya lo consiguió en anteriores comicios la izquierda abertzale.
Mismos argumentos, distintos partidos
A escasas horas de que comience la campaña electoral, PSE, PNV y PP, calentaban ayer motores con sendos actos en Guipúzcoa. Tocaba presentar propuestas, más o menos difusas, ya habrá tiempo durante la campaña propiamente dicha para entrar en materia, pero todos insistieron, con distintos matices, en la misma idea y con la misma expresión: "cambio de modelo".
El ciudadano tiene la encomienda de elegir una forma de gestión, de gobierno, el próximo 22 de mayo y no hay mejor alternativa, como no podía ser de otra manera, que la propia. Para el PSE guipuzcoano toca alejarse de las "aventuras identitarias" del PNV y centrarse "en lo realmente importante, la generación de empleo, el incremento de la actividad económica". Otro tanto opina el PP, con una salvedad, elegir entre una opción "caduca y trasnochada", encarnada tanto en socialistas como nacionalistas, frente al modelo "eficaz, serio y responsable", de los populares en materia económica. El PNV también tachó de "irresponsables" a los socialistas y aseguró presentar una candidatura "avalada por la coherencia y la efectividad" y al igual que el PP y el PSE empleó el argumento de la gestión económica.
