_
_
_
_
_
La crisis del euro

La OCDE empeora las previsiones para España

Lucía Abellán

La economía española ha arrancado el año aletargada. El pésimo dato del paro del primer trimestre, el tímido avance del PIB y la debilidad industrial alejan el horizonte de la recuperación. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) corroboró ayer ese empeoramiento de las perspectivas en su indicador adelantado de marzo. España retrocede casi una décima respecto al mes anterior (de 102,33 a 102,24), un dato que, aunque moderado, supone intensificar los retrocesos que se vienen registrando desde que comenzó el año.

El descenso español coincide prácticamente con el experimentado en el conjunto de la zona euro (de 103,23 a 103,13). Ese indicador adelantado, que sintetiza datos de crecimiento, producción industrial, construcción, empleo y confianza de empresarios y consumidores, entre otras referencias, indica que las posibilidades de mejora de la economía son ahora algo más sombrías que hace unos meses.

Más información
Merkel viaja a Bruselas para tratar el agravamiento de la crisis helena
Europa rebaja las expectativas de una ayuda rápida para Grecia
Alemania quiere más tiempo para decidir una ayuda adicional a Grecia

La diferencia de España respecto del resto de la eurozona reside en la evolución anual. Mientras que la media de los países del euro mejoran sus perspectivas en el último año, la marca española es ahora peor que en marzo de 2010. Es decir, que el momento de la recuperación parecía entonces más cercano.

Este índice, elaborado desde los años setenta del siglo pasado, trata de adelantar la evolución interanual de la economía dentro de seis o nueve meses. El valor 100 se refiere a la tendencia a largo plazo; un valor superior indica que la economía crecerá por encima de la media de las últimas décadas. Si el índice aumenta, identifica un periodo de expansión. Si retrocede marca el inicio de una desaceleración.

Excepción alemana

La OCDE, que aglutina a las 30 economías más industrializadas, señala dos tendencias opuestas en los países a los que se analiza en este indicador. Mientras en la mayor parte de Europa se detecta "un ritmo de expansión más lento o estable", en Norteamérica, China o Rusia hay una "expansión continua". La excepción a esa atonía europea se produce en Alemania, cuyo dato adelantado no deja de crecer, aunque en marzo lo ha hecho a un ritmo levemente inferior que en meses anteriores. En cambio, los otros tres grandes países, Francia, Italia y Reino Unido, registran perspectivas más adversas que hace un año. Y con una intensidad mayor a la de España.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Lucía Abellán
La redactora jefa de Internacional de EL PAÍS ha desarrollado casi toda su carrera profesional en este diario. Comenzó en 1999 en la sección de Economía, donde se especializó en mercado laboral y fiscalidad. Entre 2012 y 2018 fue corresponsal en Bruselas y posteriormente corresponsal diplomática adscrita a la sección de España.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_