_
_
_
_
_
Entrevista:MIGUEL ÁNGEL GIL MARÍN | Consejero delegado del Atlético | FÚTBOL | La pérdida de identidad de un grande

"Muchos fichajes no rinden por la presión del Calderón"

"Existe la percepción de que en el Atlético siempre pasa algo y ocurren cosas anormales, pero es por un problema de comunicación". El consejero delegado rojiblanco, Miguel Ángel Gil Marín (Madrid, 1963), mantiene, pese a los resultados del equipo desde el doblete, que el club sigue siendo el tercer equipo de España. "Es que lo somos, como lo demuestran los pinchazos televisivos. En Segunda seguíamos siéndolo por audiencia, tanto en abierto como en PPV", recalca el máximo accionista mientras desgrana los puntos fuertes de la entidad: "Tenemos dos millones de simpatizantes por todo el país, contamos con 48.000 abonados... Somos una marca global. El futuro está garantizado por el soporte social y las infraestructuras del nuevo estadio y la ciudad deportiva".

Más información
El ocaso del Atlético

La explicación de Gil Marín a la irregularidad del equipo se centra en las consecuencias del descenso a Segunda, hace 11 años. "Significó dar muchos pasos para atrás. En todo, como en la percepción de los gestores. Los problemas de imagen salpicaron directamente a los patrocinios. De hecho, algunos resolvieron judicialmente los contratos", expone.

También supuso un incremento de la deuda, con unas pérdidas de 58 millones de euros en cada una de esas dos campañas. "El daño económico fue brutal y el desmantelamiento de la plantilla fue necesario para sobrevivir. La situación ha mejorado desde que en 2005 conseguimos desjudicializar por completo al club. Lo demuestra el que en los últimos cuatro años hemos hecho Liga de Campeones, Liga de Campeones, Copa de la UEFA y título y otra vez UEFA y otro título", afirma.

El dirigente insiste en "la estabilidad" del Atlético: "En cinco años ha habido tres entrenadores. Esa es la idea, aunque por la presión de los medios es muy difícil que los técnicos hagan ciclos de dos-tres años". La relativa calma en el banquillo no se aprecia en la política de fichajes: sin ir más lejos, con Jesús García Pitarch de director deportivo, la media fue de nueve cada temporada. "Con Pitarch nos hemos metido en los octavos de final de la Champions, entre los 16 primeros, que creo que es donde debe estar el Atlético. Hizo un gran trabajo", esgrime Gil Marín, que rebate las casi 14 altas de promedio que dejan los últimos 15 cursos: "La mayoría de esos refuerzos se produjeron al intentar rehacer la plantilla después de subir de Segunda. La última temporada han llegado Filipe y Godín como jugadores relevantes. Si contabiliza las cesiones o los chicos jóvenes, es posible que llegue a esos números, pero jugadores relevantes la temporada pasada fueron dos. Se repescó a Mario Suárez y Diego Costa y se fichó a uno de futuro como Fran Mérida. No es un número grave. Y en invierno vinieron dos para suplir a Simão. Entra dentro de lo razonable".

El desfile de jugadores por el Atlético también tiene un componente mental, según Gil Marín. "Muchos rinden menos de lo esperado cuando fichan por el Atlético. La presión del Calderón les puede. De alguna manera, es un problema psicológico. Lo que no puedes hacer es mantener a jugadores que no quieren estar o que no pueden rendir", asume.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_