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Reportaje:FÚTBOL | Europeo sub 21

España quiere la triple corona

La selección juega hoy la final del Europeo sub 21 ante la multicultural Suiza

"Liberados" (por la clasificación olímpica), según De Gea; "ilusionados", según Juan Mata, y "con el cansancio al margen", según Iker Muniain, España quiere cerrar en el Europeo sub 21, ante Suiza (20.45, Cuatro), el mejor ciclo de su historia futbolística: Eurocopa, Mundial y Europeo sub 21.

Son resultados que fortalecen su regeneración futbolística y curan las heridas de una depresión profunda de muchos años que llegó a cuestionar la identidad nacional del fútbol, el desapego por La Roja y la prioridad de los clubes frente al sentimiento unitario de la selección nacional. España aspira a copar el podio en las tres competiciones más importantes del calendario, una especie de triple corona única: la Mundial, la continental y la de las promesas. Precisamente ayer se cumplía un año del agónico partido ante Chile en Sudáfrica que exigió la respuesta más exigente y contundente de una selección que por el toque no rehuía el choque. "Aquello fue otra cosa" afirmaba ayer Mata, uno de los que estuvieron en el Mundial victorioso; "muy importante porque nos jugábamos la clasificación, pero es que mañana (por hoy) jugamos una final".

"Son competitivos y además tienen magníficos jugadores", dice Iker Muniain
El resurgir futbolístico suizo se basa en el aprovechamiento de la inmigración balcánica

La sucesión de retos es continua, aunque escalonada. Conseguida la clasificación olímpica en semifinales -el principal objetivo-, la consecución del título se antoja como un dulce que certifique la jerarquía del fútbol español. Pero hay más. Para Javi Martínez y Juan Mata es una oportunidad de conseguir un doblete que les emparentaría con futbolistas de la talla de Laurent Blanc o Andrea Pirlo, entre otros, aunque con una sensible diferencia. Los españoles conseguirían en un año lo que el francés tardó una década y el italiano seis años.

El escollo es Suiza, una selección multicultural. Hace tiempo que el país helvético se dio cuenta de que no tenía base para soportar un equipo competitivo y decidió aprovechar la inmigración sobrevenida, sobre todo de los países desmembrados por la guerra de los Balcanes. El Centro de Alto Rendimiento de Lausana fue el punto de localización de la captación de jóvenes talentos. Xherdan Saqiri es de origen albanokosovar, inmigrante por causa de la guerra de los Balcanes. "Un futbolista de la calle que vive para divertirse en el campo", según dice su técnico en el Basilea, Thorsten Fink. Según Julen Lopetegui el segundo entrenador de la selección española, "es potente y juega como Mata juega con nosotros. Físicamente se parece a Muniain y tiene mucho peligro cuando juega por dentro". Mehmedi es un albanomacedonio que llegó a Suiza con cuatro años, "y para mí es el mejor futbolista de la selección suiza", asegura Lopetegui "Es un falso delantero al que le gusta jugar a lo Messi, viniendo a recibir desde atrás"

La colonia balcánica se amplía. Abrashi es otro macedonio de origen albanés, como Kasami, y Xhaka es otro albanokosovar. África también tiene su presencia con Emeghara, nigeriano, "un futbolista con muchísima velocidad", dice Lopetegui, o Ben Khalifa, de origen tunecino y que juega en Alemania. Pavlovic es suizo de origen croata.

Lausana, sin duda, está dando sus frutos. Pero el jefe anímico de Suiza es Rossini, el central diestro de apellido musical, que activa la moral del grupo, "amén de ser un gran futbolista", y en el centro del campo Lustenberger, flaquito, le da a Suiza la pausa que necesita. La única duda de España es si Suiza mantendrá esa disputa del juego o si, por el contrario, dará un paso atrás y preferirá esperar un poco más España

Entre los jugadores españoles, el benjamín del equipo, Iker Muniain, es el que mejor conoce a Suiza porque perdió con ellos la final del Mundial sub 17 en Nigeria. Algunos de aquellos futbolistas están hoy en Dinamarca y se mantienen fieles a su estilo: "Son muy competitivos y además tienen magníficos futbolistas", dijo el joven delantero navarro.

España casi desea un rival que le discuta el fútbol. Que le deje espacios, "aunque eso nos haga trabajar más en defensa para evitar despistes", aseguraba Mata, "aunque lo importante es ganar como sea. Pero por el bien del espectáculo si hay buen fútbol mejor". Sería, para España, la mejor forma de subir al último cajón del podio mundial.FÚTBOL

Europeo sub 21

Los tres porteros españoles, Miño, Mariño y De Gea, en el entrenamiento de ayer.
Los tres porteros españoles, Miño, Mariño y De Gea, en el entrenamiento de ayer.RICARDO RAMÍREZ (EFE)

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